Tributo a Genaro Borrego

Tributo a Genaro Borrego
Este es uno de los artículos que me llena de orgullo escribir. Apenas el martes pasado leía un texto escrito por Ricardo Monreal Ávila en el periódico Milenio titulado “Genaro Borrego, en vida”. Y no puedo estar más de acuerdo con el Coordinador de los senadores de Morena y otros articulistas que han rendido tributo al destacado político zacatecano, Genaro Borrego Estrada, quien fuera Gobernador de su estado apenas a los 37 años, Presidente Nacional del PRI, diputado federal, senador, Director General del IMSS, además de Director General de Asuntos Corporativos de Femsa, lugar donde apenas se jubiló hace unos días.

Conocí a Genaro hace 22 años, era el año de 1997, cuando su hija Mariana y yo estudiábamos juntas en la Universidad Iberoamericana; ella la carrera de Relaciones Internacionales, y yo la de Ciencias Políticas y Administración Pública. En ese entonces obtuve mi primer trabajo a través de mi profesor de Teoría Política en la campaña de Alfredo Del Mazo González (Q.E.P.D.), quien contendía por el PRI a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Me encargaba de escribirle los discursos y del contenido de sus publicaciones en diversos medios.

Mariana me invitaba a comer a su casa y compartíamos las viandas con Don Genaro Borrego, un político excelso, educado, progresista y visionario. Fungía en ese entonces como Director General del IMSS, y preparaba la aprobación y publicación de la reforma más importante que ha sufrido el instituto en toda su historia, creando el sistema de pensiones que nos rige en la actualidad, a través de las Afores.

Genaro me preguntaba qué hacía yo en la campaña. “Los discursos” le contestaba, quedando un poco estupefacto ante mi respuesta pues apenas tenía 19 años. “Te invito a trabajar conmigo para que me escribas mis discursos”, me señaló. Llegaron los primero días del mes de enero de 1998 cuando empecé a trabajar con él en el IMSS.

En mi primera cita Genaro reunió a todos sus directores de área. Ahí estaban Sergio Valls, Director Jurídico, quien luego fue Ministro de la Suprema Corte; Roberto Calleja en Comunicación, quien luego trabajó en la Presidencia con Enrique Peña, entre otros;  afuera siempre pendiente Teresa Loera, su incondicional secretaria y Germán Corral, el pequeño sobrino, consejero de trabajo y de vida.

“Anabella te vas a encargar de hacer mi discurso de la Asamblea General del IMSS que es ante el Presidente de la República y todos ustedes tendrán que coordinarse contigo para darte la información”, giró la instrucción a su equipo. Mientras que la mirada de todos quedaba atónita ante tal responsabilidad porque me veían de corta edad. Y así empecé a escribirle sus discursos al hombre que tomaba decisiones trascendentales y a pasos agigantados.

Recuerdo que en aquel entonces el mayor reto del instituto era el desabasto de medicamentos. El IMSS movía al día 32 mil toneladas de medicamentos, surtía 700 mil recetas diarias, pero no se surtían el 10% de las recetas una cifra que pegaba en la salud de los mexicanos. Genaro ideó el Sistema de Abasto Institucional (SAI) que incluía toda la modernización y red de abastecimiento de medicinas a través del uso de tecnología de vanguardia, desde ponerle código de barras a las recetas de los médicos, generar alertas a los distribuidores de medicamentos cuando hubieran pocos para que surtieran en menos de 24 horas, so pena de ser multados y cancelados sus servicios. Fue toda una revolución en el sector que obvio encontró las mayores resistencias en el gremio sindical pues significaba terminar con la corrupción y fomentar la transparencia.

“Hay que hacer posible lo que es necesario” me repetía constantemente Borrego. Frase que nunca podré borrar de mi mente y que se me ha quedado grabada. Y así trabajaba diario Genaro, quien le gustaba mucho apoyar a los jóvenes e impulsar el crecimiento de nuevos cuadros. Por su apoyo y escuela pasó Emilio Gamboa Patrón, quien fungiera como su secretario particular durante más de 7 años y a quien introdujo al Presidente Miguel de la Madrid, José Antonio Meade, Aurelio Nuño, el actual Auditor Superior de la Federación David Colmenares, el actual Subsecretario de América Latina y el Caribe Maximilano Reyes, el ex Secretario de la Función Pública Virgilio Andrade, el ex Consejero del INE Francisco Guerrero, el ex Contralor de la Ciudad de México Luis Rosendo Gutiérrez Romano, el ex senador Tomás Torres Mercado, el ex Presidente del Senado Pablo Escudero, varios integrantes de la familia Lugo del estado de Hidalgo, hasta el propio Ricardo Monreal, a quien Genaro no pudo elegir como su sucesor en la silla de la gubernatura de su estado, situación que le valió su renuncia al PRI para sumarse a la izquierda y al proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

Con Genaro Borrego viví muchos pasajes de la historia política de este país. Recuerdo una mañana que me citó en un Starbucks cerca de la vieja casona del Senado de la República en Xicoténcatl en junio de 2006 para leerme el discurso donde anunciaba su renuncia al PRI. No podía quedarse dentro de un partido que le quedaba –quizá- un poco chico y apretado para el tamaño de sus ideas y sobre todo sus reformas revolucionarias. Siempre fue demasiado progresista y avanzado para su época.

Foto: Genaro Borrego
Foto: Genaro Borrego 
Y hoy, que Genaro Borrego acaba de cumplir 70 años de edad, es un ex gobernador que acude a su estado donde es bien recibido, reconocido y aplaudido por la gente. ¿Cuántos políticos pueden hacer lo mismo sin ser abucheados hoy en día?.

Hoy rindo tributo, también en vida, a Don Genaro Borrego Estrada, de quien aprendí los valores arraigados de una familia honorable, de principios, con un profundo amor por México, por su crecimiento y desarrollo. Agradecerle que haya salvado la vida de mi padre de las manos del cáncer, ayudado a que mi abuela tuviera la atención y no sufriera tanto en sus últimos días de vida. Y agradecerle también por esa hermandad de familia y admiración que siempre persistirá en mi corazón por él y por Mariana, mi hermana. Simplemente gracias Genaro y que tu retiro de la vida laboral no sea más que el comienzo de una nueva faena donde puedas seguir dejando huella y progreso para México. Enhorabuena. 


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