El hombrecillo naranja que habita la Casa Blanca (la de allá), amenazó con cerrar el gobierno si sus congresistas no lo apoyan en la construcción del muro y no precisamente en su frontera norte, sino en su frontera con México.
El odio que no puede esconder hacia nosotros no va a desaparecer sólo porque intercambiaron piropos ambos populistas.
Lo menos que podría hacer AMLO sería espetarle un ‘ta-ta-ta-ta-ta!’ de manera diplomática y respetuosa como es su estilo con los de casa. Su nacionalismo delirante no aceptaría otra cosa por parte de otro que ocupara su lugar.
Espero que los fanáticos que siempre lo han acompañado y que se cansaron de criticar a Peña Nieto por el error, que lo fue, de haberlo invitado durante su campaña, lo presionen para que sea coherente con lo que siempre ha predicado.
Para que vean todos aquellos que se hacen ilusiones sobre las posibles buenas relaciones entre Trump y el virtual presidente mexicano, que no habrá tales y las tensiones nos van a perjudicar a todos.
Si bien el mensaje de Donald es un asunto meramente doméstico, nos involucra a todos los mexicanos y, sobre todo, nos ofende y amenaza a muchos migrantes.
Veremos de qué está hecho el tabasqueño o confirmaremos lo que él de forma clara le dijo a Trump en su carta de amor: se parecen mucho y en una de esas, hasta López Obrador también odia a los mexicanos tanto como el imbécil que tiene el poder en el vecino país del norte.
Twitter: @adejorge
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