Una derrota y el triunfo de Suiza era la única combinación que ponía en peligro a Brasil que llegó esta tarde al Estadio Spartak en busca de finiquitar el pronóstico de Octavos. Con 12 minutos en el marcador, Marcelo encendió las alarmas al salir lesionado, eso sí, por su propio pie, pero sin más fuerza para seguir. El cambio fue obligado, los amazónicos perdieron una pieza fundamental y ahora Filipe Luis entraba al quite.
Fue hasta la media hora del enfrentamiento cuando la Verdeamarela dio muestra de peligro. Gabriel Jesús por el sector izquierdo intentó la intimidación con un tiro cruzado, pero eso fue todo. La respuesta serbi fue inmediata, auqnue pobre. Aleksandar Mitrovic en el área con una chilena, acción insípida que no generó temor alguno en Alisson.
Una vez desperdiciado aquel momento, los brasileños tomaron la batuta del juego y así cayó el primero. El reloj marcó 35 minutos, Paulinho recibió un gran pase casi desde la media cancha por parte de Couthino, la defensa serbia poco hizo ante el brasileño que recibió, controló y definió para el 1-0. La emoción tuvo la pausa del entretiempo.
De regreso a la cancha, el "Jogo bonito" buscó aparecer, no lo logró, sin embargo sí tuvo un poco de intenciones. Neymar buscó las acciones, pero fue neutralizado y sus caídas en el pasto no le ayudaron a nada. Poco a poco Serbia se vio superior, la escena la protagonizaba Mitrovic y Alisson, el carioca ganaba los quites.
Justo cuando Serbia podría obtener el empate, una jugada a balón parado fue la debilidad. Thiago saltó en el remate y de cabeza mandó al fondo la pelota y el 2-0 apareció en el marcador. La conformidad no existió en la plantilla de Tite, buscaron el tercero; no tuvieron recompensa.
El triunfo confirmó a Brasil en Octavos de Final, ahora será rival de México, por su parte, Serbia dijo adiós a la justa mundialista con un solo partido ganado.
Vía: MedioTiempo.
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