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Sólo creció a un ritmo anual del 0.7% en los tres primeros meses del año, según el informe del Departamento de Comercio sobre el Producto Interno Bruto (PIB), la medida más amplia de la actividad económica. Fue el ritmo de crecimiento trimestral más lento desde el primer trimestre de 2014.
El débil gasto del consumidor fue el principal responsable del anémico crecimiento, que se ha convertido en una rutina para la economía estadounidense desde que la Gran Recesión terminó en 2009. Desde entonces, Estados Unidos ha promediado alrededor de 2% de crecimiento anual.
El Presidente Trump ha prometido poner fin a la narrativa de lento crecimiento. Inicialmente, durante su campaña, se comprometió a crear un crecimiento del 4%, algo no visto desde finales de los años noventa.
Desde su llegada al gobierno, la administración Trump tiene como objetivo lograr un crecimiento del 3% con una reforma tributaria y mejores acuerdos comerciales, entre otras acciones dirigidas a impulsar la economía estadounidense.
La Reserva Federal proyecta que el crecimiento de Estados Unidos será del 2% para los próximos años.
Vía: CNN Expansión.
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