De acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015 (ENIF), elaborada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo el 15 por ciento de la población adulta ahorra en mecanismos formales como bancos, cajas de ahorro y otras entidades financieras autorizadas y reguladas; en cambio, el 32.4 por ciento ahorra en mecanismos informales, y el 23.5 no ahorra de ninguna forma.
El 33.9 por ciento de las mujeres mexicanas ahorran de manera informal, en comparación con el 30.9 de los hombres; en tanto, el 16 por ciento de los hombres ahorra en mecanismos formales, y el 14.3 de las mujeres.
"Ahorrar en mecanismos formales, brinda a los usuarios la seguridad de que su dinero se encuentra protegido por un seguro de depósito brindado por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) en el caso de los bancos, y del Fondo de Protección al Ahorro en el caso de Cajas de ahorro y Sociedades Financieras Populares, debidamente registradas y autorizadas".
Por lo que se refiere al ahorro para el retiro, 48 por ciento de los mexicanos dice no tener planes desarrollados para su retiro y 27 dice tenerlos muy avanzados, según se desprende de la Encuesta Ahorro y Futuro 2014, de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore).
"El ahorro no es el dinero que te sobra, sino un monto que se debe destinar del presupuesto".
Para quienes vayan a empezar a ahorrar la Condusef sugirió hacer un presupuesto mensual y así saber cuánto se gana, se gasta y cuánto se puede ahorrar.
Aprender a distinguir entre necesidades y deseos, para evitar compras innecesarias. Establecer metas para de ahorro acorto, mediano y largo plazo.
Antes de confiar el dinero a alguna institución, verificar que esté debidamente autorizada y regulada por las autoridades. Investigar que institución da una mayor tasa de interés, mejor servicio y cobra menos comisiones.
Asegurarse de revisar, ordenar y guardar los documentos que amparan todas tus cuentas de ahorro. Designar beneficiarios de las cuentas de ahorro, porque ellos recibirán el dinero si el ahorrador muriera, y no olvidar informarles a los beneficiarios.
Vía: La Jornada.
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