La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) 2016, reveló que el presidente Enrique Peña Nieto, la está librando en este tema tan solo un poquititito, ya que la ENVIPE estimó que la incidencia delictiva por cada cien mil habitantes en 2015 fue de 35,497, cifra estadísticamente menor a la del 2014 y 2013; sin embargo el costo económico a consecuencia de la inseguridad para las familias mexicanas fue de 236 mil 800 millones de pesos y la Ciudad de México, ya está en sexto lugar nacional en la percepción del delito apenas por debajo del Estado de México, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Guerrero.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), después del robo o asalto en la calle o transporte público, la extorsión sigue siendo la segunda infracción más recurrente al representar el 24.2 por ciento del total de los delitos ocurridos durante 2015 en todo el país. El aliciente del gobierno es que los mexicanos, ya no caen tan fácil en las extorsiones, por lo que el pago del monto solicitado sigue con tendencia a la baja, al pasar de 5.4% en 2014 a 4.7% en 2015. Así es como estadísticamente se defiende el presidente de los mexicanos.
Pero mientras estos números significan un pequeño respiro para Peña Nieto, no representan lo mismo para un presidenciable del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como lo es Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, ya que sus pobladores representan el mayor índice de percepción de inseguridad con el 90.6 por ciento; cifra que le recordaran en su debido momento los que también quieren competir en 2018.
A los del EdoMEx, le siguen los tabasqueños con 87.9 y el tercer lugar nacional lo ocupa Tamaulipas con 86.2; Veracruz con 85.1 y Guerrero con 84.7 por ciento, estas cinco fantásticas entidades completan el “top five”. La situación actual que guarda la inseguridad pública en CdMx, representa un 84.6 por ciento de la población que se siente insegura por lo que a Miguel Ángel Mancera, solo le alcanzara para un intento de negociación con Andrés Manuel, quien capitaliza perfectamente todo lo malo que sucede en el país y va que vuela para representar a todas las izquierdas unidas en el venidero 2018.
Pero mientras la ciudad de México, dolorosamente regresa poco a poco a la violencia que le caracterizó durante muchos años y la sociedad mexicana en general considera que los hechos delictivos y el accionar de la delincuencia organizada son el principal problema que aqueja en la actualidad, seguido del desempleo y la pobreza. En Tamaulipas, la extorsión, el robo en casa habitación y el robo o asalto en la calle o en el transporte público son los tres delitos más recurrentes en esta entidad, pero de acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, la incidencia delictiva entre los tamaulipecos ha reducido un 36.1 por ciento en comparación a los niveles presentados en 2014 que fueron de 33.414 y 21.363 en 2015.
En otros temas, según el Foro Económico Mundial, México es la segunda economía más competitiva de Latinoamérica, apenas por debajo de Panamá y en todo el mundo, México ocupa el lugar número 51 en el ranking 2016- 2017, lo que significa que avanzó 6 posiciones dentro de las economías más competitivas. Sí, aunque usted no lo crea; no lo vea y no lo sienta.
davidcastellanost@hotmail.com
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), después del robo o asalto en la calle o transporte público, la extorsión sigue siendo la segunda infracción más recurrente al representar el 24.2 por ciento del total de los delitos ocurridos durante 2015 en todo el país. El aliciente del gobierno es que los mexicanos, ya no caen tan fácil en las extorsiones, por lo que el pago del monto solicitado sigue con tendencia a la baja, al pasar de 5.4% en 2014 a 4.7% en 2015. Así es como estadísticamente se defiende el presidente de los mexicanos.
Pero mientras estos números significan un pequeño respiro para Peña Nieto, no representan lo mismo para un presidenciable del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como lo es Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, ya que sus pobladores representan el mayor índice de percepción de inseguridad con el 90.6 por ciento; cifra que le recordaran en su debido momento los que también quieren competir en 2018.
A los del EdoMEx, le siguen los tabasqueños con 87.9 y el tercer lugar nacional lo ocupa Tamaulipas con 86.2; Veracruz con 85.1 y Guerrero con 84.7 por ciento, estas cinco fantásticas entidades completan el “top five”. La situación actual que guarda la inseguridad pública en CdMx, representa un 84.6 por ciento de la población que se siente insegura por lo que a Miguel Ángel Mancera, solo le alcanzara para un intento de negociación con Andrés Manuel, quien capitaliza perfectamente todo lo malo que sucede en el país y va que vuela para representar a todas las izquierdas unidas en el venidero 2018.
Pero mientras la ciudad de México, dolorosamente regresa poco a poco a la violencia que le caracterizó durante muchos años y la sociedad mexicana en general considera que los hechos delictivos y el accionar de la delincuencia organizada son el principal problema que aqueja en la actualidad, seguido del desempleo y la pobreza. En Tamaulipas, la extorsión, el robo en casa habitación y el robo o asalto en la calle o en el transporte público son los tres delitos más recurrentes en esta entidad, pero de acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, la incidencia delictiva entre los tamaulipecos ha reducido un 36.1 por ciento en comparación a los niveles presentados en 2014 que fueron de 33.414 y 21.363 en 2015.
En otros temas, según el Foro Económico Mundial, México es la segunda economía más competitiva de Latinoamérica, apenas por debajo de Panamá y en todo el mundo, México ocupa el lugar número 51 en el ranking 2016- 2017, lo que significa que avanzó 6 posiciones dentro de las economías más competitivas. Sí, aunque usted no lo crea; no lo vea y no lo sienta.
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