Y es que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la rápida propagación del virus se debe, entre otros factores, a que su principal transmisor, el mosquito Aedes Aegypti, está presente en todos los países de la región con excepción de Canadá y Chile continental.
Brasil anunció que más de 200 mil militares participarán en la lucha contra el zika, que ha sido vinculado a cerca de 4.000 casos de microcefalia en bebés en ese país.
Y todavía no existe una vacuna para prevenir la infección.
Entonces, ¿qué podemos hacer para protegernos?
1. Aplicar repelente
El primer consejo que dan los expertos es evitar las picaduras del mosquito trasmisor.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, CDC por sus siglas en inglés, recomiendan cubrir la piel expuesta con repelentes que tengan ingredientes aprobados como N,N-Dietil-meta-toluamida, conocido como DEET, o picaridina.
Los CDC señalan que los repelentes de insectos que contienen DEET, picaridina e IR3535 son seguros para las mujeres embarazadas y las que están amamantando, así como para niños mayores de dos meses si se usan de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Pero no se deben usar productos que contengan aceite de eucalipto de limón (OLE) en niños menores de tres años.
Los repelentes deben aplicarse con frecuencia e inmediatamente si se detectan los insectos. Es preciso seguir con cuidado las instrucciones y aplicar el repelente luego del protector solar, no antes, ya que éste último puede disminuir la eficacia del producto.
La mayoría de los aerosoles, lociones y cremas antimosquito son seguros para embarazadas, pero éstas deben consultar a un médico antes de usarlos.
2. Usar mangas largas
La ropa debe además ser lo suficientemente gruesa para evitar que los mosquitos piquen a través de ella.
Se recomienda usar prendas y equipos como botas, pantalones, medias y carpas tratados con permetrina, un insecticida sintético incorporado a la tela, aunque esta opción puede no estar disponible en algunos países.
No debe aplicarse repelente bajo la ropa, ya que la tela impide la evaporación reduciendo su eficacia.
3. Una casa a prueba de mosquitos
Durante la noche, una red mosquitero sobre la cama provee protección adicional.
Pero no se trata simplemente de estar atento durante la noche, pues el Aedes aegypti pica más durante el día.
4. Cuidado con las macetas
Si bien es importante evitar el ingreso del mosquito al hogar, es aún más crucial evitar que se reproduzca.
Y sus criaderos por excelencia son los depósitos de agua estancada.
La agencia de protección de medio ambiente de EE.UU., Environmental Protection Agency, así como algunos países latinoamericanos han solicitado a la población que esté atenta a cualquier recipiente con agua estancada donde el mosquito puede proliferar, como charcos, baldes, floreros, platos de agua o comida de animales, jaulas y macetas de plantas.
También recomiendan limpiar esos recipientes varias veces a la semana y cubrir piscinas y tanques de agua, a menos que hayan sido tratados con cloro.
El agua estancada durante más de cinco días debe descartarse y verterse en un lugar o terreno seco. Las larvas morirán tiempo después de que el agua se evapore, pero una cantidad mínima del líquido bastará para que continúen con vida.
Las áreas secas donde se descarte el agua también deben limpiarse regularmente.
5. Cerrar herméticamente la basura
Los depósitos de residuos y basureros también pueden convertirse en criaderos, al acumular agua.
Los expertos recomiendan a quienes viven en zonas de riesgo que tomen precauciones adicionales al manejar la basura, que siempre debe estar en bolsas plásticas cerradas.
Neumáticos viejos y materiales de construcción al descubierto deben ser debidamente almacenados ya que también pueden albergar larvas.
6. Tecnologías antimosquito
Mientras los gobiernos buscan combatir el problema a gran escala (ver abajo), los individuos también pueden usar en sus hogares dispositivos especiales contra el insecto trasmisor.
Hay muchos tipos diferentes y no todos están disponibles en algunos países.
Un aparato, por ejemplo, imita el cuerpo humano emitiendo dióxido de carbono y calor, para engañar y atraer a los insectos.
Otros dispositivos rocían el insecticida con "duchas" o atomizadores, similares a los que se usan para regar el césped. Sin embargo, estos aparatos generan controversia ya que también pueden afectar a abejas, mariposas y otros animales.
7. Evitar viajar
"Hasta que se sepa más sobre la epidemia y por cautela, las mujeres embarazadas deberían considerar posponer sus viajes a cualquier zona donde el virus se trasmita", afirma un comunicado de la agencia de salud pública.
"Las mujeres embarazadas que viajen a esas áreas deben consultar antes a sus médicos", agrega.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, sin embargo, no dio esta recomendación a nivel global.
8. Prevenir más trasmisiones
Si una persona resulta infectada debe tomar precauciones adicionales para evitar el contacto con los mosquitos durante las primeras semanas de la enfermedad, dicen los CDC.
Esto se debe a que el virus en la sangre puede pasar de una persona a otra a través de las picaduras de estos insectos.
Si bien el riesgo de trasmisión por vía sexual no ha sido confirmado, se ha sugerido el uso de condones por dos semanas después de terminada la infección, así como medios para evitar la trasmisión por saliva u otros fluidos corporales.
Lo que están haciendo los gobiernos
Las autoridades en Brasil evalúan la posibilidad de lanzar insecticida en aerosol desde camionetas, en un proceso conocido en inglés como "fogging" con el que se busca eliminar mosquitos adultos.
Esta acción podría ser una medida de emergencia antes de las Olimpiadas en Río de Janeiro, que comienzan el 5 de agosto.
Se trata, sin embargo, de una opción polémica, ya que puede impactar el medio ambiente y tener efectos no deseados en la salud de la población.
Y en varios países de América Latina las autoridades ya tienen iniciativas para erradicar al mosquito con la ayuda de la tecnología.
Una de las propuestas más polémicas es usar insectos genéticamente modificados, liberando mosquitos estériles para reducir gradualmente su población.
Otras localidades, como la ciudad de Itapetim, en el estado de Pernambuco, el que registra más casos de zika en Brasil, optaron por estrategias aún más inesperadas.
Itapetim creó un "ejército natural" de peces de agua dulce que fueron colocados en cisternas y tanques de agua para acabar con las larvas.
"Los peces comen los huevos del mosquito", explicaron a BBC Brasil las autoridades de Itapetim, que afirman que han logrado una reducción considerable del número de casos gracias a esta medida.
Vía: BBC Mundo.
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