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El gobierno de Zacatecas informó anoche que el saldo hasta ese momento era de de 26 muertos y 149 heridos.
De éstos, 24 fueron atendidos en el Centro de Salud de Mazapil, 88 en el hospital del IMSS del Seguro Social de Concepción del Oro, Zacatecas, y 37 en Saltillo, Coahuila.
Anoche, permanecían hospitalizadas 43 personas, 11 de ellas en estado grave y uno muy grave; las demás se encuentran estables.
A Mazapil se trasladaron 20 integrantes del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses y cuatro Grupos de Investigadores de la Procuraduría General de Justicia del estado, quienes se encargaron de hacer las pruebas periciales, identificar cuerpos y entregarlos a los familiares, así como integrar la averiguación.
Los agentes identificaron el camión de volteo modelo 1997 bajo la razón social Construcciones Industriales y Contratistas, propiedad de José Ascensión Carrillo, quien no ha sido localizado, como tampoco el chofer que conducía y que perdió el control del vehículo sin frenos.
“El chofer abandonó la unidad y la dejó a la deriva, por lo que se impactó con todas estas personas”, confirmó al respecto el gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, quien visitó el Hospital General de Saltillo, a donde fueron trasladados los heridos de mayor gravedad debido a que queda menos lejos de Mazapil (140 kilómetros) que la capital zacatecana (más de 300 kilómetros).
Según las primeras indagatorias y testimonios, el chofer saltó del camión cuando se percató de que no podía detenerlo y luego se dio a la fuga.
Miguel Alonso Reyes sostuvo que están en curso los peritajes y se recaban testimonios de quienes presenciaron el accidente, ocurrido alrededor de las 18:45 horas del miércoles pasado, en la calle 5 de Mayo, principal vialidad de Mazapil.
“Estampida”
El impacto del camión de volteo sobre la peregrinación del Novenario a Jesús sólo fue el detonante de la desgracia, pues el pánico originado también provocó una “estampida humana, explicó el director de servicios de Salud de Zacatecas, Raúl Estrada.
“Los heridos no fueron de un inicio por el impacto del camión, sino también por la estampida humana, por atropellamientos entre los más de mil peregrinos”, contó.
La peregrinación se convirtió en un escenario desolador, narró a su vez Tiburcio García, testigo de la tragedia.
“Muchos cuerpos ahí, me di cuenta yo, como montones de bultos, así estaban los cuerpos, muchos heridos, y todavía no se sabía cuántos muertos había”, relató.
Ante las pocas ambulancias en la zona fueron los habitantes del lugar quienes brindaron los primeros auxilios y trasladaron a los heridos a hospitales muy distantes, como María Luisa Correa.
“A un niño con las piernitas quebradas yo lo metí lleno de sangre, y pues le dimos un poquito de auxilio, ya luego llegaron las ambulancias”, dijo.
Vía: Excélsior.
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