Seguro está pensando que hablaré del fallecido Hugo Chávez o de sus sucesor Maduro, de la presidenta argentina o del mexicanísimo AMLO, pues no. Hablaré del Primer ministro griego, Alexis Tsipras.
A estas alturas usted ya debe estar aterrado de lo que aparece en las noticias económicas sobre lo que nos espera por la crisis griega. Les llegó el plazo para pagar (mismo que ya conocían) y no tienen dinero.
En campaña, el ahora primer ministro hizo una serie de promesas para no dejar que los buitres europeos los engulleran. El pueblo lo creyó y votó por él. Utilizó las viejas tretas de victimizar al pueblo bueno y a decir que él mismo rescataría a su país. Y se hizo del poder.
Pero ahora tocaba a él tomar decisiones, las que fueran, pero debía hacerse responsable de lo que prometió y prefirió terminar como un cobarde irresponsable.
Sus argumentos quizá sean muy pegadores y convincentes: la serie de condiciones que ponían para hacer frente a sus deudas tenían que ver con las pensiones y una serie de ajustes muy dolorosos para los ciudadanos.
Pero ese no es el punto, el punto es que no tuvo la valentía que mostró en campaña para tomar las decisiones y convocará a una consulta ciudadana para que sea el pueblo quien decida qué hacer.
De ese tamaño es su irresponsabilidad ¿acaso no sabe que el pueblo desesperado reaccionará en lugar de pensar? ¿quién votaría por pagar y ajustarse el cinturón durante 25, 30 años? ¡nadie!
Pero así se las gastan estos populistas irresponsables, ahora le endosará la culpa a los griegos, se lavará las manos y como todos los politicuchos, vivirá justificando el porqué de sus actos; pero eso sí, jamás aceptará su error y falta de valentía.
Total, si lo que considera correcto es separarse de la UE, declararse en moratoria y entregarle su país a los rusos, que lo haga, pero que no utilice esa herramienta populista de la consulta como excusa para librarse de sus culpas llegado el momento. Que sea Alexis Tsipras quien tome las decisiones.
Regresando a México, todavía no sabemos bien a bien qué nos depara el destino con la caída de los precios del petróleo y se nos viene una inminente caída del peso, más nos vale estar confesados. Y, asegúrese de reflexionar bien su voto en las elecciones para presidente en 2018, hay una larga lista de populistas que se van a apuntar para dirigir al país.
email: jorgediaz@live.co.uk
Twitter: @adejorge
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Pero ahora tocaba a él tomar decisiones, las que fueran, pero debía hacerse responsable de lo que prometió y prefirió terminar como un cobarde irresponsable.
Sus argumentos quizá sean muy pegadores y convincentes: la serie de condiciones que ponían para hacer frente a sus deudas tenían que ver con las pensiones y una serie de ajustes muy dolorosos para los ciudadanos.
Pero ese no es el punto, el punto es que no tuvo la valentía que mostró en campaña para tomar las decisiones y convocará a una consulta ciudadana para que sea el pueblo quien decida qué hacer.
De ese tamaño es su irresponsabilidad ¿acaso no sabe que el pueblo desesperado reaccionará en lugar de pensar? ¿quién votaría por pagar y ajustarse el cinturón durante 25, 30 años? ¡nadie!
Pero así se las gastan estos populistas irresponsables, ahora le endosará la culpa a los griegos, se lavará las manos y como todos los politicuchos, vivirá justificando el porqué de sus actos; pero eso sí, jamás aceptará su error y falta de valentía.
Total, si lo que considera correcto es separarse de la UE, declararse en moratoria y entregarle su país a los rusos, que lo haga, pero que no utilice esa herramienta populista de la consulta como excusa para librarse de sus culpas llegado el momento. Que sea Alexis Tsipras quien tome las decisiones.
Regresando a México, todavía no sabemos bien a bien qué nos depara el destino con la caída de los precios del petróleo y se nos viene una inminente caída del peso, más nos vale estar confesados. Y, asegúrese de reflexionar bien su voto en las elecciones para presidente en 2018, hay una larga lista de populistas que se van a apuntar para dirigir al país.
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