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Un portavoz de los Bomberos Voluntarios explicó a radios locales que la identificación se logró con base en documentos que se encontraron en Nuevo Porvenir, en el municipio de Ixchiguán, donde la aeronave se estrelló contra una montaña.
Los fallecidos fueron identificados como el piloto Eduardo Castillo, originario de Tamaulipas, y Rubén Villegas, de Sonora (México).
También los mexicanos Antonio de Jesús Sánchez y Jesús Enrique Borge, y el venezolano Elio Brito, mientras que se desconoce el nombre de la sexta víctima.
La portavoz de Aeronáutica Civil, Guisela Oliva, explicó a periodistas que en la institución no se tenía conocimiento del plan de vuelo de la avioneta siniestrada, por lo que han solicitado a México información para determinar el lugar del despegue y su destino final.
Los seis cuerpos ya fueron rescatados por unidades de socorro de los Bomberos Voluntarios Departamentales, y son trasladados hacia el municipio de Malacatán (San Marcos), en la frontera con México.
Los pobladores, según las autoridades, se robaron algunas pertenencias de la aeronave, por lo que agentes de la Policía están en su búsqueda para recuperar lo que podría servir como evidencia en la investigación.
El alcalde del municipio de Ixchiguán, Augusto Mérida, explicó a radios locales que el aparato cayó en la comunidad de Nuevo Porvenir, y "que la seis personas quedaron completamente destruidas".
Mérida dijo que entre los restos de la avioneta se observaban varias maletas.
"La aeronave cayó en horas de la mañana. Los comunitarios sólo escucharon el ruido cuando caía entre los árboles", manifestó el alcalde en declaraciones telefónicas a la radio local Emisoras Unidas.
Indicó que la avioneta, que según sus palabras no es muy grande, cayó en una área boscosa y de cultivos, y aclaró que es de muy difícil acceso.
"Hay un cuadro dantesco", expresó Mérida, y señaló que la seis víctimas, todos hombres, son jóvenes corpulentos.
Televisa.
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