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A las ocho de la noche, hora de Roma, una de la tarde, tiempo del centro de México, concluyó oficialmente el pontificado de Joseph Ratzinger, quien el 11 de febrero anunciaba su decisión argumentado "falta de fuerzas".
En Roma y el mundo las campanas sonaron en honor del pontífice.
En España, las de la catedral de la Almudena de Madrid repicaron durante varios minutos y en la explanada contigua un grupo de jóvenes católicos se concentraron para expresar a Benedicto XVI agradecimiento.
También otras ciudades españoles hicieron sonar las campanas, aunque otras, como el caso de Toledo, lo harán cuando sea elegido el nuevo papa.
En Alemania, donde nació Joseph Ratzinger y donde hay 25 millones de católicos, también repicaron las campanas de las Iglesias Católicas.
A la vez tuvieron lugar misas extraordinarias en un gran número de templos religiosos, como en la catedral católica de Santa Eduvigis de Berlín, para que los fieles pudieran orar por el papa alemán en el momento en que se retiraba.
Francia rindió homenaje a la despedida de Benedicto XVI con dos grandes misas, una en París, oficiada por el arzobispo André Vingt-Trois, y la otra en Lyon.
En la parisina Notre Dame las campanas no sonaron porque están siendo sustituidas con motivo del 850 aniversario y no estarán listas hasta la próxima Semana Santa, pero sí lo harán en otras ciudades, entre las cuales destaca la de la diócesis de Laval, en el noreste, de 6 toneladas y que sólo repica en ocasiones especiales.
Los fieles polacos agradecieron hoy el pontificado de Benedicto XVI con una oración conjunta y celebraciones religiosas en las principales iglesias del país, donde esta tarde entre las 19.00 y 20.00 horas se anunciaron misas de acción de gracias y repique de campanas.
En América, el continente con mayor número de católicos en el mundo, sonaron las campanas de la Catedral Metropolitana de la capital mexicana 60 veces a las 19.00 GMT, aunque la mayoría de los países han optado por servicios religiosos.
El Arzobispado de Asunción anunció que este mediodía "las parroquias de la Archidiócesis capitalina harían repicar sus campanas, como signo de gratitud por el Pontificado de Benedicto XVI", mientras que la Conferencia Episcopal Paraguaya analizará en asamblea la renuncia del Papa la próxima semana.
En otros lugares, se ha optado simplemente por la celebración de servicios religiosos.
La archidiócesis de Sao Paulo celebró una misa en la Catedral de Sé, en el corazón de la ciudad, oficiada por el obispo auxiliar Tarcísio Scaramussa.
En Río de Janeiro, ciudad que acogerá en julio próximo la Jornada Mundial de la Juventud, en la cual se espera la presencia del nuevo papa, se celebró el pasado viernes una misa de acción de gracias por el hasta hoy pontífice.
En el Reino Unido, el arzobispo de Liverpool, Patrick Kelly, ofició hoy una misa en la catedral de esta ciudad inglesa a las 19.00 GMT, la misma hora a la que Benedicto XVI renunciaba oficialmente a su pontificado.
La Catedral de la Inmaculada Concepción de Moscú, el principal templo católico de Rusia, celebró también hoy una misa en ruso dedicada a Benedicto XVI.
Al igual que su antecesor, Juan Pablo II, el pontífice alemán no pudo visitar Rusia, donde unas 600.000 personas profesan el catolicismo, pero durante su pontificado mejoraron notablemente las relaciones entre el Vaticano y la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Los actos de homenaje también llegaron a países donde los cristianos son minoría.
El patriarcado de la Iglesia Católica Maronita en Bkerke (el Líbano) pidió a los fieles que encendieran una vela a las 19.00 hora GMT en el balcón de sus casas y les animó a seguir por televisión el último día del pontificado de Benedicto XVI.
Las iglesias latinas en el Líbano celebraron hoy un rezo especial en honor al papa en la última misa del día, no más tarde de las 18.00 hora local (16.00 hora GMT).
CON INFORMACIÓN DE EFE
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