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Las averiguaciones indican que los padres mataron al menor porque no dejaba de llorar mientras tomaban cerveza y fumaban mariguana con un amigo.
La víctima fue identificada como Jorge Miranda Cano, que entre los vecinos era conocido como “El Camilo”, quien fue encontrado sin vida recostado en su cuna.
Los médicos legistas diagnosticaron que el motivo del deceso fue traumatismo craneoencefálico severo, edema cerebral y múltiples golpes en el cuerpo.
Los presuntos asesinos fueron identificados como Esthefani Istar Cano Suárez, de 21 años, madre biológica del menor y Jorge Alberto Martell Chávez, de 22 años, padrastro de la víctima.
En sus declaraciones señalaron que los tres se fueron a dormir y al despertar, se dieron cuenta que el bebé se encontraba sin vida, por lo que avisaron a las autoridades de Nogales.
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