Es excesiva la postura que algunos políticos toman cuando se trata de ganar una elección a toda costa. El caso de Moreira, que indignado sale a pedir a los Secretarios de Estado no calumniar a Eruviel en referencia a los datos presentados por éstos en cuanto al número de feminicidios y otros delitos en el Edomex, ilustra claramente la hipocresía.
No está ningún político para regatear una muerte menos o una más, está para dar la cara, exponer las dificultades, ofrecer disculpas y proponer soluciones.
Pero al margen de lo anterior, parece olvidársele a Moreira el modus operandi de su gremio, independientemente del color partidista que represente. Calumniar, no es un recurso ignorado por él y sus correligionarios.
La calumnia está en el manual de todos nuestros políticos. Quienes deberíamos estar hartos de esto somos los ciudadanos, y ellos, deben limitarse a eliminar este recurso de sus estrategias.
Me pregunto si Moreira tendrá listo ya, largos expedientes contra los que serán rivales políticos de su Golden boy Peña Nieto en 2012. ¿Qué contendrán esos expedientes? Finuras, no lo creo. Será un archivo de mentiras, verdades a medias, interpretaciones tramposas de la realidad de los otros candidatos y manipulación de los datos para beneficiarse electoralmente. Lo mismo que ahora hacen con Eruviel.
Por supuesto, sus contrincantes ya están en lo mismo y se ocuparán de denostar al priismo en todas sus expresiones. Da la impresión que es la única manera que nuestros políticos saben desarrollar su profesión, mientras hacen a un lado la persecución genuina del bienestar de los mexicanos.
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