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La pandemia por Covid-19 que ya ha cumplido un año de presentarse a nivel mundial ha venido a cambiar una serie de hábitos que, muchas veces arraigados, tenían ciertas repercusiones en nuestro estilo de vida.
Nuevos hábitos de higiene
La higiene ha cobrado especial atención y se ha vuelto un tema de mayor cuidado, tanto en casa como en las actividades que se realizan con regularidad. Mantener siempre limpios todos los espacios de la casa o la oficina es de suma importancia, sobre todo las superficies con las que tenemos mayor contacto. Por otro lado, el correcto lavado de manos se ha convertido en un aspecto fundamental para combatir los contagios.
Mantenerse en movimiento
La pandemia obligó a muchos trabajadores a tener que desempeñar sus labores desde casa, mediante la computadora y el internet, lo que en muchos casos ocasionó un aumento en el sedentarismo.
Para combatir esta problemática se recomienda realizar actividad física por lo menos media hora diaria. Además, realizar tareas domésticas en los tiempos libres, levantarse del escritorio, realizar algunos estiramientos, incluso hacer algún tipo de actividad como un hobby ha ayudado a mantener activos a millones de personas durante la pandemia.
Comer las cantidades y alimentos correctos
No se trata de hacer dietas rigurosas, sino de comer las cantidades recomendadas y tener una alimentación balanceada en cereales, proteínas, grasas, frutas y verduras, etc. Estar en casa puede resultar benéfico para tener una alimentación saludable.
Cuando se está trabajando fuera de casa es común consumir altas cantidades de comida rápida, estando en casa es más sencillo preparar platos con ingredientes naturales, frescos y rápidos que también son saludables. Esto también ha significado un ahorro considerable de dinero para muchas personas que generalmente comían en un restaurante todos los días.
Beber las cantidades correctas de agua natural
Llevar una vida más saludable está íntimamente relacionada al consumo de agua natural. Durante esta pandemia una opción más accesible, amigable con el medio ambiente, y más moderna que comprar garrafones es contar con un purificador de agua.
Un purificador puede hacer que el agua sea apta para beber mediante sus filtros que retendrán el 99% de los contaminantes.
Un filtro de agua se compone de membranas milimétricas y otros elementos, como podría ser el carbón activado o la plata coloidal para retener la mayor cantidad de contaminantes del agua, algunos incluso pueden dar como resultado agua alcalina.
Aunque la mayor parte del tiempo se pase dentro de casa, no se debe interrumpir el consumo de agua ya que esto garantiza que los órganos del cuerpo continúen trabajando sin problemas, ayuda a la digestión y, en general, es necesario para evitar una deshidratación.
Mantener una rutina
Aunque podría parecer algo contradictorio, mantener una rutina puede dar incluso estabilidad mental. Levantarse temprano, vestirse como si fueras a salir hacia la oficina, descansar y comer en los horarios habituales que se tenían puede hacer que tu rendimiento no baje y, en general, ayuda a evitar el estrés por la incertidumbre y el cambio.
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