Siempre leales, los militares mexicanos saben que deben responder al llamado del pueblo de México, por esa razón se encuentran trabajando hoy día en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, una de las obras de infraestructura nacional más importantes de los últimos tiempos y que traerá beneficios mayúsculos al bienestar de nuestro país.
La historia de la Escuela Militar de Ingenieros es larga y nutrida, pues se remonta a los tiempos de la Nueva España, en ese entonces fueron pocos los ingenieros militares, pero, aun así, se obtuvo un importante registro cartográfico y documental en cuanto a la ordenación territorial, también se desarrollaron en la construcción y fortificación de vías de comunicación.
Hasta el inicio de la Independencia Mexicana, los ingenieros militares eran educados en cartografía, medicina y metalurgia, durante el siglo XVIII, nuestro país se convirtió en la Comandancia de Ingenieros más numerosa e importante de América.
El Brigadier Diego García Conde fue un militar de ascendencia europea que había pasado los últimos 40 años de su vida en estas tierras, que quería como suyas, por esa razón Iturbide, su antiguo subordinado, le confió la Dirección de Ingenieros y lo ascendió a Mariscal de Campo.
García Conde propuso la creación de un Cuerpo de Ingenieros y una Escuela Militar, esta era una Academia de Cadetes que la gente acostumbró a llamar “Academia de Ingenieros”, pues era en la Dirección de Ingenieros donde recibían sus clases, de esta manera se inició informalmente sus actividades en 1822.
Después de la independencia de México, nuestra naciente nación necesitaba ingenieros que proyectaran y construyeran las vías de comunicación, las fortificaciones y los cuarteles que dieran la perspectiva de una nación libre, fuerte y soberana, esto demandaba que se profesionalizara aún más la figura del Ingeniero Militar, haciendo caso de esto, el Primer Presidente de la República, el ciudadano General de División Manuel Félix Fernández, mejor conocido como Guadalupe Victoria, expidió el 5 de noviembre de 1827 el Decreto Presidencial sobre el Arreglo Definitivo del Cuerpo Nacional de Ingenieros.
Hoy, la Ingeniería Militare Mexicana contribuye a la Defensa Nacional haciendo uso de sus capacidades técnicas e industriales, desarrollando equipamiento y sistemas de ciberdefensa, comunicaciones seguras y gestión automatizada de datos para la toma de decisiones.
Por toda su historia, la participación de los ingenieros militares en la construcción del AIFA es tan importante, era una decisión lógica que aquellos que han aportado tanto al desarrollo de México desde los tiempos de la Independencia mexicana, sean hoy los encargados de tan importante proyecto.
Fuente: Las Noticias de hoy