Los investigadores no saben por qué
Es la primera vez que los astrónomos detectan un patrón confiable en las señales, conocidas como ráfagas de radio rápidas o FRB, informa la revista Nature.
De acuerdo con la investigación, las misteriosas señales llegan a la Tierra en un patrón repetitivo de 16 días.
Las señales, denominadas como FRB 180916.J0158 + 65, envían ráfagas que duran cuatro días antes de detenerse durante 12 días, y luego el patrón se repite.
Los primeros 28 ciclos se observaron entre septiembre de 2018 y octubre de 2019 utilizando el radiotelescopio canadiense CHIME, en la Columbia Británica.
Concluimos que esta es la primera periodicidad detectada de cualquier tipo en una fuente de FRB", dijeron los autores del estudio.
El descubrimiento de una periodicidad de 16.35 días en una fuente FRB repetida es una pista importante de la naturaleza de este objeto", agregaron.
Los científicos identificaron este FRB específico en una galaxia espiral conocida como SDSS J015800.28 + 654253.0, localizada a 500 millones de años luz de la Tierra, lo que la convierte en el FRB más cercano jamás detectado.
Los investigadores esperan que rastrear el origen del estallido los ayude a determinar qué lo causó.
SEÑALES INQUIETANTES
El primer FRB fue descubierto en 2007, y las señales han desconcertado a los científicos desde entonces.
Solo duran una milésima de segundo, lo que los hace difíciles de estudiar.
Cientos han sido registrados, pero solo unos pocos se han repetido, y parecen provenir de lugares de todo el universo.
Si bien se desconoce la causa del patrón repetitivo, los investigadores dijeron que el FRB podría estar orbitando un objeto similar a un agujero negro, emitiendo su señal en un punto específico de su periodo orbital.
Según otro estudio que analiza los mismos datos, el patrón podría ser consistente con el de un sistema estelar binario que contiene una estrella masiva y una estrella de neutrones densa.
La estrella de neutrones podría estar emitiendo explosiones, que a veces están ocultas por los vientos causados por su amigo masivo.
Las ráfagas rápidas de radio son extremadamente brillantes dada su corta duración y origen a grandes distancias, y no hemos identificado una posible fuente natural con ninguna confianza", explicó Avi Loeb, un teórico del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica, en 2017.
Vía: Excélsior.