Es la imponente península de Baja California y ese es nuestro próximo destino: Los Cabos, un paradisíaco lugar con paisajes que dejan la boca abierta.
Lo que nuestros ojos están a punto de ver es el resultado de miles de años, un bellísimo capricho natural, cortejado de un lado por las aguas del mar de Cortés y del otro por aguas del océano Pacífico.
En realidad, toda la península de Baja California tiene mucho para dar. Por ejemplo, el majestuoso Golfo de California, mejor conocido como el “acuario del mundo” pues bajo sus calladas aguas hay un mundo que alberga un tercio de los mamíferos marinos del planeta. En la superficie, en contraste la tierra regala una importante porción del desierto de Sonora, que en algunos puntos colinda con la costa.
Es así como Baja California se presenta al mundo: con su naturaleza majestuosa lista para ser descubierta.
Al elegir Baja California como destino de vacaciones, hay que tener en cuenta que técnicamente se está visitando un desierto y, por ende, el verano es muy caliente, con días en los que el termómetro puede marcar los 37 grados Celsius, es decir, 100 grados Fahrenheit.
Aun así, la temperatura promedio anual es de 20 grado centígrados (68F), con lluvias de julio a octubre.
Si el objetivo es descansar y disfrutar de la naturaleza sin la presencia de tanta gente, es importante tener en cuenta que la temporada alta por el flujo de turistas corre de octubre a mayo.
La movilidad en un destino desértico
Si bien el clima desértico puede influir en la decisión de cuándo visitar Los Cabos, el cómo también juega gran parte en la decisión.
Para recorrer la gran extensión de Baja es imprescindible tener un medio de transporte, y mucho mejor si es un vehículo todo terreno, aunque tal vez eso no sea tan necesario para los que llegan a los resorts “all-inclusive” o los complejos de tiempo compartido.
La demanda para visitar Los Cabos es muy alta. El Aeropuerto Internacional de San José del Cabo recibió más de cinco millones de visitantes tan solo en 2018, distribuidos en los 550 vuelos semanales proveniente de 40 ciudades de todo el mundo, según cifras del propio aeropuerto.
La necesidad de contar con un transporte se explica tan simplemente por la propia distribución de Los Cabos, una municipalidad compuesta por dos pueblos separados por 33 kilómetros, Cabo San Lucas y San José del Cabo.
Entre esos dos pueblos existe un corredor turístico delineado por resorts “all-inclusive” y desarrollos de tiempo compartido, además de un creciente número de hoteles de cadenas internacionales y hoteles boutique rodeados por campos de golf profesionales. Trasladarse de un punto a otro requiere tiempo y recursos, y es algo que hay que tener en cuenta a la hora de salir del hotel.
Aquí un par de opciones:
- Renta de auto – lo mejor es hacerlo con anterioridad; se agotan fácilmente, aunque en algunos hoteles hay sucursales de esos servicios donde se puede realizar el proceso.
- Taxis – son costosos a pesar de que las distancias no son largas. Si no se alquila un auto, hay que prepararse para gastar unos US$ 85 desde un hotel al aeropuerto; algunos hoteles no permiten cargos a la habitación y además aceptan solo pagos en efectivo.
- Shuttle/microbús – transporte terrestre del aeropuerto a los hoteles, aproximadamente US$ 20.
- Uber apenas comenzó a operar el servicio en la zona, pero es mejor estar preparados para caminar, porque algunos hoteles no permiten recoger o dejar pasajeros dentro de sus instalaciones, ni tampoco en ciertos puntos del centro de Cabo San Lucas.
Los placeres del desierto
Con el tiempo Los Cabos y sus atracciones aledañas se han ido enfocando en el turismo especializado en lugar del turismo en masa, y ahora ofrece experiencias y excursiones que siempre incluyen algo especial, como paseos por pleno desierto.
Un ejemplo de esto son varios operadores turísticos como Cabo Adventures y su propuesta de safari tierra adentro, con camellos y paseos por la playa que, de paso, permiten disfrutar de maravillosas puestas de sol.
Denny Patricio, gerente de Outback & Camel Safari, conoce muy bien estas arenas y asegura que, si se sabe dónde mirar, es posible toparse con grandes maravillas.
Entre ellas, Patricio destaca las más de 200 diferentes especies de cactus que tiene Baja California, incluido “el famoso gigante columnar”, o también conocido como cardón.
Hay algunos cactus cardones que se encuentran a mitad de la península en un famoso valle. “Le llaman el Valle de los Gigantes. Son enormes cactus, algunos de más de 1000 o 1500 años”, dice Patricio.
Alejandra Oraa nos cuenta todo sobre sobre el cactus mexicano y esta novedoso concepto turístico en Destinos: los placeres del desierto de Baja California Sur.
Mundo playero
De las playas entre Cabos San Lucas y San José del Cabo, hay solo un puñado de ellas donde es posible bañarse debido al fuerte oleaje. Esas son las playas Chileno, Médano Beach, Bahía de Santa María y Palmilla, entre otras.
Pero tal vez las más deseadas por los visitantes sean Playa del Amor y Playa del Divorcio, que están una frente a la otra, divididas solo por el famoso arco del final de la tierra, en Cabo San Lucas, para convertirse en una sola cuando reciben al fenómeno de El Niño: la zona se llena de arena y crea un cruce por debajo del arco donde se puede incluso caminar. Es algo que solo la naturaleza puede hacer y que regala a la humanidad para ser apreciada, disfrutada y respetada.
El Arco, un símbolo de Baja California Sur y de México, divide el mar de Cortés con el océano Pacífico, y sus olas son testigos del encuentro de tan majestuosos cuerpos de agua.
Pero si las playas para nadar resultaran escasas, en su lugar muchos hoteles a lo largo de la costa ofrecen espectaculares piscinas con increíbles vistas al mar.
El mar es también un escenario ideal para actividades deportivas como el jet ski, o simplemente navegar en barco y disfrutar la vista de la costa.
Para vivir esta experiencia de Cabo, la mejor manera es zarpar y apreciar El Arco de cerca, y así lograr una fotografía muy especial y digna de compartir en las redes.
Un oasis para refrescarse en pleno desierto
Aunque quizás hoy se pierda un poco ese primer encuentro mágico, porque en Baja California Sur los oasis se han convertido en urbes como San Ignacio, Mulegé y San José del Cabo.
Este último se distingue por ser el lado más tranquilo e histórico de Los Cabos. En los últimos años ha aumentado su propuesta de destinos exclusivos, con actividades para los presupuestos más holgados que acaparan la atención de algunas de las celebridades del mundo.
Una de esas propuestas es Flora Farms, una sofisticada granja orgánica a la que llegó Destinos para conocer su deliciosa forma de refrescarse en pleno desierto.
Tierra de los pueblos mágicos
Todo Santos, por ejemplo, es un pueblito pesquero lleno de historia tanto por las misiones jesuitas que lo fundaron, como por los molinos de caña de azúcar, punto clave en su auge agrícola a finales del siglo XIX. Pero hoy se ha vuelto toda una tendencia no tanto por su pesca artesanal ni sus playas, sino por su apuesta cultural con bellas galerías de arte en pleno desierto.
Para volver y volver…
Quienes visitan Los Cabos descubren pronto que necesitan regresar, y quizás hacerlo con otro enfoque. Y es para eso que elaboramos una lista:
Una maravilla bajo el agua: las cascadas de arena
Temporada de avistamiento de ballenas de diciembre a abril
Torneos de la pesca deportiva
Recorrido por las dunas en un todoterreno
Torneos de golf como el Los Cabos Pro-Am, en enero
Spas y bienestar
Ferias gastronómicas, como el Food & Wine Festival: Sabor a Cabo, en noviembre
Acerca del autor
Natali Monterrosa
Natali Monterrosa es productora de los programas 'Destinos' y produjo 'Vive la Salud' de CNN en Español. Monterrosa es amante del turismo y del bienestar. Ha sido nominada a 6 premios Emmy y en 2017 recibió un premio Emmy por Destinos. También fue galardonada con 2 premios Sentinel por 'Vive la Salud'. Monterrosa se graduó de la Universidad de Georgia con una licenciatura en Periodismo Televisivo. Síguela en Twitter: @NatiCNN_.
Vía: CNN.