Campañas, encuestas, contradicciones, falsedades, envidias, mentiras, cifras y más cifras, elecciones, promesas y, al final, todo ese ruido es para algo muy concreto. La política debe estar al servicio de la vida y la vida también es gozo. Van mis regalos.
De qué estamos conformados, ¿cómo nos comparamos con una roca o con el mar? ¿Somos la grandeza del pensamiento o la pequeñez de la partícula indescifrable? El inconcebible universo, sueños de unidad, de José (Pepe) Gordon, con magníficas ilustraciones de Patricio Betteo (Sexto Piso Ilustrado). En esta edición de bolsillo, la brillante mente de Pepe Gordon teje, entre universos, la ciencia dura con Einstein, Higgs, hoyos negros, nano partículas y, en paralelo, Borges y El Aleph, Bioy Casares y Morel, Paz una y mil veces. La ciencia requiere de la imaginación. Puentes cognoscitivos que quizá nunca antes vimos. Pepe nos pone ojos de gato y de cronopio para entender la física. Además, el libro tiene varias dimensiones, un código nos abre la puerta a la Red. Allí nos encontramos con la presencia de entrevistas a teóricos y pensadores. Un libro para leerse poco a poco, permitiendo que el delicioso veneno de la imaginación nos conduzca.
La llamada de la tribu, de Mario Vargas Llosa, el gran narrador siempre ha sido un ensayista de lujo. Se trata del mapa intelectual de los grandes liberales que lo formaron, de Adam Smith, von Hayek a Isaiah Berlin o Jean-François Revel. Los capítulos de Ortega y Gasset y Karl Popper son deliciosos. Margo Glantz lanza una entrega retadora y apasionante: Y por mirarlo todo, nada veía (Narrativa Sexto Piso). La poderosa prosa de Glantz arrojada al mundo contemporáneo de la distracción sistemática y sistematizada. No busque usted párrafos. El inspector Morales nos lleva a los bajos mundos de Nicaragua, de Managua. Allí hay de todo, dineros hediondos, lealtades insospechadas, sexo, corrupción y... humor, mucho humor. El gran Sergio Ramírez, Premio Cervantes, entre otros, nos atrapa con Ya nadie llora por mí (Alfaguara). “Me despiertas, apartas mis muslos, y me besas. Te regalo el rocío de la primera mañana del mundo”. Kenneth Rexroth, Poemas de amor de Marichiko (Verdehalago). Joyas entrelazadas, la versión en español de esta delicia se la debemos a Pablo Boullosa. Y ya que andamos en esos territorios: “La niñez es la prueba de la existencia de Dios/La vejez es la prueba de su inexistencia/ La muerte mira nomás y no dice nada”. Tomado de La primera oscuridad, de Óscar Hahn (FCE), bella edición para penetrar la noche. Para quienes quieran indagar en las entrañas del monstruo que devora al mundo, nosotros incluidos, Héctor Aguilar Camín, Nocturno de la democracia mexicana (Debate); Enrique Krauze, El pueblo soy yo (Debate), y de Jan-Werner Müller, ¿Qué es el populismo? (Grano de sal). Pero si se quiere caminar por la filosofía sin congoja, con regocijo, por qué no regresar a Robert Nozick (1938-2002), el brillante filósofo estadunidense, al que se le sigue extrañando, Meditaciones sobre la vida (Gedisa). Si lo que desea el lector es un platillo condimentado, está El diario de Frida Kahlo. Una nueva mirada, bellísima edición (La vaca independiente), con la caligrafía, viñetas e intimidades gráficas y escritas por Kahlo, quien, por cierto, tuvo un marido bastante buen pintor. Si le gusta el verde y quiere arrojarse a ese maravilloso mundo, regalar o regalarse una edición para leerse, mirarse y tocarse, bella, generosa y no demasiado gravosa para el bolsillo, está Botanicum (Océano/travesía), curado por Katie Scott y Kathy Willis. Simplemente gozar y aprender al mismo tiempo. En esa ruta, Árboles, Manuales de identificación, de Allen J. Coombes (Ediciones Omega). Nos rodean y muchas veces no sabemos ni siquiera su nombre, su familia, sus características. De las encinas y hayas al cerezo japonés. Imaginemos a un gran fotógrafo, un retratista de escritores y artistas plásticos, que decide —desde muy joven— intercambiar trabajo por obra gráfica. Llega a retratar a Leonora Carrington y sale con un grabado; capta a Tamayo y resulta usted premiado. Pero para no dispersarse, el fotógrafo pone un tema: el desnudo. Y así a lo largo de cuatro décadas. La colección se vuelve fantástica. Eso fue lo que hizo el querido Rogelio Cuéllar y el resultado de su colección es asombroso. La colección anda viajando por el país y el libro es único, Hacer el cuerpo, bella edición (La Cabra Ediciones). Otro hitazo de Yuval Noah Harari, el potente historiador israelí que también otea con agudeza en el futuro, 21 lecciones para el siglo XXI (Debate) ¡Uff!, final obligado, 4800 caracteres. Sueño en otro idioma, intrigante película mexicana, ya está en Netflix. Roma no necesita promoción, bellísima.
¿1.92307692? Un artículo al año dedicado al gozo es el 1.9…% del total del espacio. Felicidades.
Para Manuel Felguérez, en sus productivos 90 años.
De qué estamos conformados, ¿cómo nos comparamos con una roca o con el mar? ¿Somos la grandeza del pensamiento o la pequeñez de la partícula indescifrable? El inconcebible universo, sueños de unidad, de José (Pepe) Gordon, con magníficas ilustraciones de Patricio Betteo (Sexto Piso Ilustrado). En esta edición de bolsillo, la brillante mente de Pepe Gordon teje, entre universos, la ciencia dura con Einstein, Higgs, hoyos negros, nano partículas y, en paralelo, Borges y El Aleph, Bioy Casares y Morel, Paz una y mil veces. La ciencia requiere de la imaginación. Puentes cognoscitivos que quizá nunca antes vimos. Pepe nos pone ojos de gato y de cronopio para entender la física. Además, el libro tiene varias dimensiones, un código nos abre la puerta a la Red. Allí nos encontramos con la presencia de entrevistas a teóricos y pensadores. Un libro para leerse poco a poco, permitiendo que el delicioso veneno de la imaginación nos conduzca.
La llamada de la tribu, de Mario Vargas Llosa, el gran narrador siempre ha sido un ensayista de lujo. Se trata del mapa intelectual de los grandes liberales que lo formaron, de Adam Smith, von Hayek a Isaiah Berlin o Jean-François Revel. Los capítulos de Ortega y Gasset y Karl Popper son deliciosos. Margo Glantz lanza una entrega retadora y apasionante: Y por mirarlo todo, nada veía (Narrativa Sexto Piso). La poderosa prosa de Glantz arrojada al mundo contemporáneo de la distracción sistemática y sistematizada. No busque usted párrafos. El inspector Morales nos lleva a los bajos mundos de Nicaragua, de Managua. Allí hay de todo, dineros hediondos, lealtades insospechadas, sexo, corrupción y... humor, mucho humor. El gran Sergio Ramírez, Premio Cervantes, entre otros, nos atrapa con Ya nadie llora por mí (Alfaguara). “Me despiertas, apartas mis muslos, y me besas. Te regalo el rocío de la primera mañana del mundo”. Kenneth Rexroth, Poemas de amor de Marichiko (Verdehalago). Joyas entrelazadas, la versión en español de esta delicia se la debemos a Pablo Boullosa. Y ya que andamos en esos territorios: “La niñez es la prueba de la existencia de Dios/La vejez es la prueba de su inexistencia/ La muerte mira nomás y no dice nada”. Tomado de La primera oscuridad, de Óscar Hahn (FCE), bella edición para penetrar la noche. Para quienes quieran indagar en las entrañas del monstruo que devora al mundo, nosotros incluidos, Héctor Aguilar Camín, Nocturno de la democracia mexicana (Debate); Enrique Krauze, El pueblo soy yo (Debate), y de Jan-Werner Müller, ¿Qué es el populismo? (Grano de sal). Pero si se quiere caminar por la filosofía sin congoja, con regocijo, por qué no regresar a Robert Nozick (1938-2002), el brillante filósofo estadunidense, al que se le sigue extrañando, Meditaciones sobre la vida (Gedisa). Si lo que desea el lector es un platillo condimentado, está El diario de Frida Kahlo. Una nueva mirada, bellísima edición (La vaca independiente), con la caligrafía, viñetas e intimidades gráficas y escritas por Kahlo, quien, por cierto, tuvo un marido bastante buen pintor. Si le gusta el verde y quiere arrojarse a ese maravilloso mundo, regalar o regalarse una edición para leerse, mirarse y tocarse, bella, generosa y no demasiado gravosa para el bolsillo, está Botanicum (Océano/travesía), curado por Katie Scott y Kathy Willis. Simplemente gozar y aprender al mismo tiempo. En esa ruta, Árboles, Manuales de identificación, de Allen J. Coombes (Ediciones Omega). Nos rodean y muchas veces no sabemos ni siquiera su nombre, su familia, sus características. De las encinas y hayas al cerezo japonés. Imaginemos a un gran fotógrafo, un retratista de escritores y artistas plásticos, que decide —desde muy joven— intercambiar trabajo por obra gráfica. Llega a retratar a Leonora Carrington y sale con un grabado; capta a Tamayo y resulta usted premiado. Pero para no dispersarse, el fotógrafo pone un tema: el desnudo. Y así a lo largo de cuatro décadas. La colección se vuelve fantástica. Eso fue lo que hizo el querido Rogelio Cuéllar y el resultado de su colección es asombroso. La colección anda viajando por el país y el libro es único, Hacer el cuerpo, bella edición (La Cabra Ediciones). Otro hitazo de Yuval Noah Harari, el potente historiador israelí que también otea con agudeza en el futuro, 21 lecciones para el siglo XXI (Debate) ¡Uff!, final obligado, 4800 caracteres. Sueño en otro idioma, intrigante película mexicana, ya está en Netflix. Roma no necesita promoción, bellísima.
¿1.92307692? Un artículo al año dedicado al gozo es el 1.9…% del total del espacio. Felicidades.
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