La pieza de 5.8 centímetros de largo por tres centímetros de ancho fue entregada la noche del lunes al cónsul General de México en Miami, Horacio Saavedra, por parte de autoridades de la Sociedad en una ceremonia enmarcada por bailes aztecas, comida mexicana y ofrendas de muertos en un museo de la institución en Fort Lauderdale.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México realizó un dictamen arqueológico previo de la pieza en el que determinó que se trata de un objeto presumiblemente precolombino elaborado durante el período postclásico mesoamericano, pero una vez en su poder podrá saberse más sobre su uso y valor histórico.
La pieza metálica pertenecía a una estadunidense que murió, luego de lo cual sus familiares la donaron a la Sociedad Histórica de Fort Lauderdale.
El patrimonio indígena será enviado a México gracias a la coordinación de AMEXCID, el Instituto Cultural de México en Miami y el INAH.
“Este cascabel tiene el mismo simbolismo que el penacho de Moctezuma y que las cabezas olmecas que repatriamos de Alemania”, dijo en una declaración el cónsul Saavedra al destacar que su recuperación se haya logrado como parte de una donación y no de una disputa legal.
“Es un gesto de la Sociedad Histórica de Fort Lauderdale y una muestra de la nueva cercanía con México. Su sonido es de armonía y abre puentes entre Florida y Mexico”, subrayó el diplomático.
Saavedra dijo también que la joya de uso ceremonial rompe el mito de que “los indígenas mexicanos no trabajaban metales” y “nos ayuda a revalorar culturas mexicanas poco conocidas en el exterior”.
El cascabel permanecerá unos días en el consulado mexicano en Miami antes de ser enviado a México para su estudio por parte del INAH.
Vía: La Jornada.
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