Enfermedades que “resucitaron”

Enfermedades que “resucitaron”

Como sacado de una película de ciencia ficción, una novela de terror o simplemente un día cualquiera de la Edad Media, diversas enfermedades que ya se encontraban controladas resurgieron con fuerza y lamentablemente está cobrando la vida de niños pequeños ya que estos no se encuentran protegidos por las vacunas recomendadas por los médicos, pues los propios padres han decidido que así sea.

Movimiento anti vacunas


Comenzó en 1998 cuando un médico llamado Andrew Wakefield, publicó en la revista médica británica “The Lancet”  un estudio que relacionaba la aplicación de la vacuna triple viral (previene el sarampión)  y la aparición del autismo en niños pequeños.  Aunque en el 2007 fue refutado y probado que los datos fueron manipulados para alterar el resultado, este hecho hizo que diversos padres de familia se cuestionaran acerca de los efectos de las vacunas ya que se acusaba directamente a las farmacéuticas de enfermar a los pequeños para que estos consumieran más medicamentos.

Fuente: La ciencia y sus demonios.

Lista de enfermedades


Paperas


Es una enfermedad infecciosa, si no es tratada correctamente puede causar esterilidad. En 2017 se disparó en un 122% los casos de esta enfermedad en México, en el resto del mundo los países más afectados han sido Japón, con 175 mil 001, y China, con 159 mil 031.

Fuente: Info médica

Sarampión


Una de las enfermedades más contagiosas y que ya se encontraba controlada, tuvo un aumento y propagación realmente impactante pues en la mitad de 2018 se registraron cerca de 41 000 casos de esta enfermedad. La gravedad del asunto es tal que la OMS emitió una alerta sanitaria por la enfermedad.

Fuente : Cultura colectiva

Tos ferina


En Estados Unidos ha tenido uno de los mayores brotes de esta enfermedad desde la década de los 80, lo cual resulta preocupante pues por ideas del movimiento antivacuna sucedió el regreso de una enfermedad controlada.

Fuente: Blog de enfermería de familia comunitaria.

Poliomelitis


La vacuna reduce su riesgo en un 90%, una vez contagiada no hay cura y las consecuencias de la enfermedad son parálisis muscular o deformaciones permanentes.

Fuente: LImp Foundation

Vía: Open.


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