Los especialistas responsables de la investigación advierten, por tanto, que “aquellos que planean dejar la comida chatarra deben estar preparados, al menos durante la semana inicial, para sufrir varios síntomas".
Argumentan que las cualidades adictivas a la comida chatarra afectan al cerebro de manera similar cuando se consumen drogas y pueden provocar efectos secundarios negativos similares, tales como los mencionados además de ansiedad, dolores de cabeza, irritabilidad y depresión.
El estudio es el primero en su tipo en evaluar los síntomas de abstinencia que sufren quienes dejan de consumir alimentos altamente procesados, como pasteles, papas fritas y pizza.
Erica Schulte, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en psicología de esa universidad, informó que para esta investigación crearon una nueva herramienta para medir los síntomas de abstinencia físicos y psicológicos entre las personas.
Los participantes informaron que la tristeza, irritabilidad, cansancio y antojos alcanzaron su punto máximo durante los primeros dos a cinco días cuando dejaron de comer comida chatarra, y luego los efectos secundarios negativos empezaron a disminuir.
Las implicaciones del estudio sugieren que los síntomas de abstinencia, pueden interferir en la decisión de dejar la comida chatarra y pueden contribuir a que las personas vuelvan a tener malos hábitos alimenticios.
Vía: MVS.
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