Michael N. acudió a Miami, lugar en el que, por diversión, sus amigos colocaron montículos de arena sobre su cuerpo, por lo que fue infectado por anquilostomas, unos parásitos que se mueven bajo la piel.
Cuatro de los chicos que viajaron a este destino presentaron síntomas de una infección parasitaria, que suele presentarse en perros y gatos, y que produce que las larvas vivan y se muevan bajo la piel, provocando heridas dolorosas e inflamación en la zona perpetrada por el recorrido del gusano.
La madre del joven expuso que el tratamiento para controlar la enfermedad resulta muy costoso, por lo que se quejó de que en Estados Unidos no existan tratamientos públicos para tratar estas problemáticas.
Vía: 20 Minutos.
Comentarios
Publicar un comentario
Hacer un Comentario