Muere el ‘Pacto de caballeros’

Ayer se anunció un cambio bastante interesante para el fútbol mexicano. En una rueda de prensa convocada por la Liga MX y la Asociación Mexicana de Futbolistas (AMFpro), se determinó que ha muerto el polémico “Pacto de caballeros”.


Pero, ¿qué es y qué significa su extinción?

Es un acuerdo entre los directivos de los equipos de primera división y la Federación Mexicana de Fútbol (FMF). En él que se establece el pago de una cuota por derechos de formación o contratación al equipo de donde emigra el futbolista.

Por otro lado, aplica para transferencias internas, no al extranjero.

Imagina al Real Madrid cuando Toluca le pida su cuota por llevarse a Alfredo Talavera, con quien ya no tiene contrato.

Se van y buscan en otro lado, ¿no?. Seguro Zinedine Zidane diría algo así como: “¡Ah, mira! Qué chingones”, pero en francés.

Por ejemplo: Jürgen Damm termina contrato con Tigres y quiere jugar para América. Las Águilas deben pagar una cuota al Tigres para poder llevarse al mediocampista mexicano, aun cuando el contrato entre Damm y Tigres ya haya concluido.

Este problema lo han sufrido, en esencia, los mexicanos que buscan regresar a nuestro futbol desde el europeo.

Entre las víctimas de esa aberrante cláusula, figuran el ‘Kikin’ Fonseca, Oswaldo Alanís, Omar Bravo, Alan Pulido, Cirilo Saucedo y Aaron Galindo.

¿La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) lo permite? Por supuesto que no.

Está prohibido desde el “caso Bosman”, ya que antes en el mundo funcionaba igual que en México.

Todo inició cuando el exfutbolista belga Jean-Marc Bosman denunció en el ’90 a su equipo, RFC Lieja (no el de Memo Ochoa, ese es el Standard Lieja), de que no lo dejaban irse al Dunkerque francés a menos de que les pagaran una cuota.

El 15 de diciembre de 1995, un tribunal de la Unión Europea (UE) declaró ilegal que los equipos cobraran por adquirir a un jugador cuando el contrato había concluido, así como los cupos de extranjeros para futbolistas de países de la UE.

Ahí nació el mercado de transferencias como lo conocemos hoy en día. Desafortunadamente para Bosman, quien obtuvo un logro tan importante para los futbolistas actuales, ahí terminó su carrera.

Gracias a su lucha, en Europa y el resto del mundo los futbolistas son libres de negociar con cualquier otro equipo cuando les restan seis meses o menos de contrato. El club donde jueguen únicamente puede ofrecerles una renovación, pero no le está permitido bloquear negociaciones ni pedir cuotas.

Indiferente a esto, México reinstauró la regla en 2002. Por eso estamos como estamos… El ‘Bronco’ ya les habría “mochado” las manos a todos los Directivos.

El lado positivo es que, gracias a la presión de la “AMFpro” recién creada en octubre pasado, todo indica que este infame Pacto llegará a su fin a partir del torneo Apertura ’19.

Esto puede aumentar la migración de futbolistas mexicanos, al ser más atractiva la adquisición de los derechos por parte de equipos extranjeros.

Ya veremos cómo termina esta novela. Por lo pronto: AMFPro 1, Directivos 0.

Para dudas, sugerencias y comentarios, contacto a mi Twitter: @SergioGomezMtz