Claudia Sheinbaum, con un pie en la jefatura de gobierno

Por: Anabella Pezet. El día de ayer invitamos a desayunar a la candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en el famoso grupo denominado “Grupo Chapultepec”, conformado por empresarios, funcionarios públicos y gente de la sociedad civil, dirigido por José Carlos Ramírez Oviedo. Confieso que no tenía una opinión sobre la candidata, pero ayer los asistentes nos quedamos con un muy buen sabor de boca, después de escuchar su exposición.


La imagen de Claudia es de una mujer sencilla, de corte analítico y pragmático, probablemente derivado de su formación académica en ingeniería física, donde obtuvo su licenciatura, maestría y doctorado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ella dividió sus estudios entre México y San Francisco, California, donde cursó cuatro años en la Universidad de Berkeley.

Sheinbaum no es la típica política, ni grilla, como Alejandra Barrales, más bien es un científica preparada y activista mexicana, que hoy se encuentra en la antesala del triunfo para convertirse en la primera mujer electa en esta megalópolis, a partir de las próximas elecciones federales que se celebrarán en julio. Tampoco me parece que tiene mucho que ver con el perfil de Andrés Manuel López Obrador, su mentor político y quien la ha llevado de la mano a lo largo de toda su carrera en el servicio público. A diferencia de “El Peje”, Sheinbaum transmite confianza y serenidad, sobre todo entre la clase empresarial. Y quizá, por eso, fue la elegida por el tabasqueño.

“Tienes mi voto Claudia”, se escuchaba decir a la mayoría de los presentes al terminar el encuentro. “Reconocemos tu trayectoria”, decían otros, al tiempo que recibía un mensaje escrito en su tarjeta de presentación, donde la invitaba a desayunar, nada más y nada menos que Don José Carral, el presidente del Club de Industriales, que alberga a más de 1,600 empresarios del país.

Sheinbaum comenzó hablando del problema de la inseguridad en México. Hizo mención de  cuatro propuestas para solucionar este problema: el servicio policial, enfocándose en la capacitación de los policías; una política de costo-beneficio, es decir, que el gobierno actúe como una empresa midiéndolo y comparándolo con el retorno de inversión, ella lo comparó con la carrera de ingeniería donde todo lo miden; la política de cero tolerancia, citando a Rudolph Giuliani, y recordando que fue una de las recomendaciones que hizo el ex Alcalde de Nueva York, cuando la gestión de Marcelo Ebrard; y también la política de reinserción social, donde los reos puedan reintegrarse verdaderamente a la sociedad. Sobre este último punto, la candidata puntualizó que es muy importante llevar cultura, recreación y sobre todo educación a las colonias más peligrosas, como así lo hizo en la Delegación Tlalpan, y en su momento, cuando fungió como Secretaria de Medio Ambiente en el gobierno de AMLO en la Ciudad de México. Que, aunque no formaba parte del gabinete de seguridad, sí participaba en las reuniones cotidianas que celebraba el entonces Jefe de Gobierno, y emitía dichas recomendaciones, logrando reducir el índice de la delincuencia durante las gestiones de López Obrador y de Ebrard, no así, en la de Miguel Ángel Mancera.

“Quiero heredar un gobierno y dejarlo mejor”, señaló Sheinbaum como su principal aspiración y legado, en caso de ganar las elecciones el próximo primero de julio. “Y ya hemos probado anteriormente ese modelo, con éxito, en la Ciudad de México”, haciendo hincapié, sobre todo, en la gestión que participó con Andrés Manuel López Obrador.

Pero las dos grandes ovaciones se las llevó al señalar que, en su gestión, le dirá adiós a las famosas “fotomultas”, que se han vuelto un problema, incluso para el patrimonio económico para las familias que vivimos en esta ciudad. El segundo aplauso se lo llevó cuando, se le reclamó haber resucitado al ex perredista Víctor Hugo Romo, como candidato de Morena a la Alcaldía de la Miguel Hidalgo. “Romo fue propuesta del PT, no de Morena”, señaló Claudia, y fue electo porque “salió en primer lugar de las encuestas”.

Y es que, tras la salida de Romo al frente de la Delegación, y la llegada de Xóchitl Gálvez, los derechos de cobro de piso para el funcionamiento de establecimientos mercantiles, sobre todo en la zona de Polanco, y las constantes violaciones de usos de suelo, se terminaron. Y ante varios de los presentes en el desayuno, existe una enorme molestia que esto pudiera repetirse, en caso de que el ex delegado gane la elección y vuelva a echar mano de su maquinaria de corrupción. Sheinbaum fue enfática: “No es lo mismo Romo gobernando con Mancera, que conmigo”, al tiempo que señalaba que habrá un consejo donde se podrán denunciar todos los actos de corrupción, entre otros delitos. Las palmas volvieron a sonar.

Para terminar, Claudia tocó dos temas clave para la Ciudad de México. El primero, el tema del agua, donde nos explicó que actualmente la distribución de este líquido depende de un sistema arcaico de cerrado de válvulas de mano, operado por una sola persona que las abre y la cierra. “Eso no puede seguir así, debemos hacer uso de las nuevas tecnologías”, enfatizó.

Y el segundo tema, el famoso aeropuerto de la Ciudad de México y la construcción del nuevo en Texcoco. Y pareciera que le dio al clavo al citar uno de los temas de fondo, del cual nadie ha hablado: los recursos que dejará de percibir la Ciudad de México y que ganará el Estado de México, con la derrama económica y la generación de empleos. “¿Quién nos va a pagar ese faltante?” citó la candidata. Y quizá ahí está el fondo de la insistencia de los de Morena por no cancelar esta obra magna.