Tirar a Anaya

En los últimos días el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, se ha visto envuelto nuevamente en el escándalo de enriquecimiento ilícito y probable lavado de dinero por la venta de una propiedad en la ciudad de Querétaro. Ya unos meses atrás el caso fue descubierto a la opinión pública, pero ahora ha arreciado pues hay dos personas involucradas que señalan directamente al candidato como parte de esta transacción.

El caso -independientemente de si sea fabricado o no- resulta bastante inoportuno para Ricardo Anaya y será de extrema urgencia que salga a aclararlo lo más pronto posible y de la manera más completa para detener el efecto negativo que podría generar en su campaña.

Se dice que en la política no existen las casualidades y la filtración de esta operación en pleno proceso de intercampañas, no deja dudas que la información se estaba guardando para el momento más oportuno, lo que sorprende es que ni Anaya ni su equipo sé protegieron de esta envestida ya anunciada. Me desconcierta también el ataque a Anaya y no a López Obrador que es quien puntea la contienda. ¿Será que esa chamba se la dejaron a él mismo?

Partiendo de que el poder aún no se entrega y que quien lo ejerce al día de hoy tiene ya un candidato valdría la pena preguntarse ¿a quién se favorece descarrilando a Anaya? ¿A dónde se está apostando qué irían esos votos? ¿O es Anaya la verdadera oposición al actual régimen y no López Obrador como nos lo hacen creer? ¿Acaso está ya pactado?

Para nadie es un secreto que Andrés Manuel representa la añoranza de los tiempos del priísmo clientelar, esos años de populismo y apoyos sociales por doquier, cómo tampoco es secreto qué los tecnócratas tomaron al partido revolucionario para implementar sus políticas y hay dentro del partido grupos qué añoran aquellos tiempos, grupos que se han tenido que tragar todos estos años de políticas impopulares qué hoy les están cobrando la factura. ¿Será este el momento dé devolverles el partido a esas corrientes a través del tabasqueño o se impondrá la mano que ejerce el poder para continuar con el staff tecnócrata dirigiendo los destinos de la nación?

Los tiempos son complejos, el agua está turbia y el proceso electoral que se aproxima podría ser un parteaguas en la política nacional, un reagrupamiento de grupos de poder político y económico que bien podrían regresarnos al pasado o seguirnos llevando por el mismo camino recorrido en los últimos 30 años. El tiempo lo dirá... que las decisiones que se tomen sean las mejores para el país y sus ciudadanos. Al tiempo…

@raullox