Las autoridades locales han previsto que los trabajos de excavación duren un mínimo de cinco años, tiempo “suficiente” para descubrir todos los entierros que tuvieron lugar en este cementerio, que se encuentra a seis kilómetros al norte del yacimiento arqueológico de Tuna al-Gabal. “Esto es solo el comienzo. Pronto agregaremos una nueva atracción arqueológica al país”, ha asegurado el ministro.
El profesor que dirige la misión, Mostafa Waziri, ha señalado que muchas de las tumbas encontradas pertenecían a sacerdores del antiguo dios egipcio Tot. Una de ellas, alberga una colección de 1.000 estatuillas ushebti, que se encuentran en buen estado de conservación, y cuatro jarras hechas de alabastro con tapas que mostraban las caras de los cuatro hijos del dios Horus. Además, había un amuleto de collar que decía “Feliz año nuevo” en jeroglíficos, algo que Waziri ha descrito como una “maravillosa coincidencia” y “un mensaje enviado desde la otra vida”.
Los frascos están decorados con textos jeroglíficos que muestran el nombre y los diferentes títulos de su propietario, el sumo sacerdote ‘Djehuty-Irdy-e’, cuya momia también fue encontrada junto a un collar de bronce que representa a la diosa Nut estirando sus alas para proteger al fallecido, de acuerdo con la antigua creencia egipcia.
Un arqueólogo de la misión limpiando uno de los hallazgos de la necrópolis (Patricia Mora / EFE) |
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