APEGO (literal): Como pegarnos a algo como chicle

APEGO (literal): Como pegarnos a algo como chicle
Ese algo que sólo debería existir en los meses de lactancia y primeras etapas de vida de la infancia.

Acorde al psicólogo John Bowlby, en su teoría del apego, esta condición es necesaria para otorgar seguridad al niño y permitirle fortalecer su bienestar emocional, y gracias a la cercanía con sus padres, el niño se perciba a si mismo como aceptado, y desde esta tranquilidad se permita “curiosear” el mundo.  El problema se torna cuando esta condición se prolonga en un estado permanente durante la infancia, adolescencia, e incluso parte de la adultez, donde no se da una enseñanza hacia las bondades de la independencia y la libertad.

Observemos en la naturaleza cómo las madres cuidan a sus cachorros y los fortalecen para que éstos se puedan emancipar y continuar en su andar, sin la sobreprotección de éstas. ¿Porqué entonces los humanos, que somos una especie “supuestamente más civilizada”, no podemos gozar y existir en nuestra única y particular individualidad y sentirnos bien?, claro, no quiero decir con esto que no podamos  compartir con otros, pero sí que podamos estar plenos y no incompletos si éstos no están cerca de nosotros. El apego abarca también el no poder prescindir de ciertas cosas en nuestra vida, es decir, bienes materiales, por creer que sin éstos no podríamos existir, ya sea por comodidad (celular), o porque nos brindan cierto status (un auto deportivo).

De entrada, el apego no puede ser nada bueno si notamos que es una de las formas de expresión del ego, éste que se regocija de que vivamos en el miedo constante. El ego no quiere que vivamos en libertad ni mucho menos que conectemos con nuestro ser, por lo que entonces buscará incesantemente dominarnos, para estar con la inseguridad latente por no estar con esa persona o tener ciertas cosas para que “podamos definirnos, o simplemente ser felices”, lo cual es absurdo.

¿Pero porqué se da el apego?, ¿de dónde proviene?

- De niño quizás te hayan resuelto la vida en todo momento, así tú no desarrollaste ni tuviste tiempo de explorar tus capacidades, así que aprendiste a necesitar de más a otras personas.

- Comprendiste que los buenos momentos sólo se pueden lograr en base a la obtención de cosas, como por ejemplo, en tu niñez, cuando la felicidad máxima era representada por la llegada de Santa Claus y la infinita posibilidad de regalos que podría traer, y al ratito los Reyes Magos con el mismo objetivo, el Día del Niño, etc.

- A muy temprana edad, la sociedad nos enseñó cómo debemos ser y qué debemos tener para poder pertenecer a un algo (aceptación social).

- En la adultez se entra en un estado de confort y no se desean los cambios, y por lo tanto la evolución es factor de terror, se desea estar en el status quo logrado, aunque éste no sea placentero.

Podríamos seguir buscando motivos, creo que con éstos basta por el momento, entonces qué hacer:


  • Aprender a apreciar y vivir en libertad, que no es lo mismo que libertinaje. Transcender el miedo afrontándonos al desapego gradual.
  • No condicionar nuestra felicidad a algo o alguien, esta independencia te fortalecerá emocionalmente.
  • Aceptar que la felicidad nace del interior y las cosas o personas nos pueden ayudar a estar mejor, pero no es ni deberían ser indispensables.
  • Concientizarnos que el cambio es la única constante y debemos abrazar la evolución como oportunidad de crecimiento.


El apego nos hace vivir en ansiedad continua, así pierdes tu armonía de la manera más irracional, pues en la búsqueda incesante de eso que te falta, pierdes algo, a ti mismo.

El resumen mental debería ser… cómo me gustaría tener esto o determinada persona en mi vida, pero si no sucede estaré bien, el sol vuelve a salir.


Comentarios