Esta NO es una columna escrita hace 6 años, no. Lo digo este 2017 y con motivos. Han comenzado los anuncios por parte del Gobierno Federal para comunicar los logros de la administración actual.
Se anuncian como algo así: “97% de los compromisos que firmé habrán de cumplirse: @EPN”.
No sé si esto también se incluirá en radio, prensa y televisión, pero de que en Twitter está a todo lo que da, ni dudarlo.
¿Campaña ilegal? No ¿Válido? Sí. Pero de que también juega para 2018, juega. Es el deseo de todo presidente saliente: ser valorado en lo que ellos consideran su justa dimensión y, por supuesto, aspirar que todos sus proyectos, reformas y logros, vean continuidad con un sucesor nombrado por él.
Y más, porque en este 2017 vuelve la amenaza retrograda de AMLO, que un día sí y otro también, voluntaria o involuntariamente reitera su deseo de echar abajo todo lo que tenga los apellidos Peña, Calderón y Fox.
Por eso creo que la necesidad del actual presidente es aún mayor a la de sus antecesores. Antes, el tabasqueño ya había amenazado con algo parecido pero no con la fiereza y odio de hoy, quizá sea la frustración y el paso del tiempo, el inexorable tiempo.
Entonces comienza la salida de la burbuja de Los Pinos, para subirse al templete, aunque virtualmente ¿cómo? comunicando lo más que se pueda todo aquello que considere triunfos y logros en beneficio de México.
Entonces por el PRI son dos candidatos: uno que se va y otro que probablemente llegue. Los dos intentarán no desperdiciar ni el más mínimo espacio que les concede la ley para cacarear todo aquello que les parezca pertinente.
Del otro lado gritarán que es inmoral lo que se hace con recursos del Estado, pero créame que cuando ellos han estado en esa circunstancia o cuando uno de ellos llegue a las mismas instancias, harán lo mismo.
Twitter: @adejorge
Se anuncian como algo así: “97% de los compromisos que firmé habrán de cumplirse: @EPN”.
No sé si esto también se incluirá en radio, prensa y televisión, pero de que en Twitter está a todo lo que da, ni dudarlo.
¿Campaña ilegal? No ¿Válido? Sí. Pero de que también juega para 2018, juega. Es el deseo de todo presidente saliente: ser valorado en lo que ellos consideran su justa dimensión y, por supuesto, aspirar que todos sus proyectos, reformas y logros, vean continuidad con un sucesor nombrado por él.
Y más, porque en este 2017 vuelve la amenaza retrograda de AMLO, que un día sí y otro también, voluntaria o involuntariamente reitera su deseo de echar abajo todo lo que tenga los apellidos Peña, Calderón y Fox.
Por eso creo que la necesidad del actual presidente es aún mayor a la de sus antecesores. Antes, el tabasqueño ya había amenazado con algo parecido pero no con la fiereza y odio de hoy, quizá sea la frustración y el paso del tiempo, el inexorable tiempo.
Entonces comienza la salida de la burbuja de Los Pinos, para subirse al templete, aunque virtualmente ¿cómo? comunicando lo más que se pueda todo aquello que considere triunfos y logros en beneficio de México.
Entonces por el PRI son dos candidatos: uno que se va y otro que probablemente llegue. Los dos intentarán no desperdiciar ni el más mínimo espacio que les concede la ley para cacarear todo aquello que les parezca pertinente.
Del otro lado gritarán que es inmoral lo que se hace con recursos del Estado, pero créame que cuando ellos han estado en esa circunstancia o cuando uno de ellos llegue a las mismas instancias, harán lo mismo.
Twitter: @adejorge
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