¿Será? Vamos a analizar a nuestros rivales.
Primero, tenemos al cabeza de serie: Alemania el 17 de junio.
Es el campeón vigente. Se ha llevado la copa cuatro veces, solo un Mundial atrás de Brasil y empatado con Italia. Tiene una base sólida de al menos 30 jugadores que sin problema podrían ser titulares en cualquier otra selección.
En la Copa Confederaciones abusaron de nosotros con un doloroso 4-1. Todavía no sana esa herida en los críticos de Juan Carlos Osorio.
Lo único rescatable de ese juego fue que el gol de nuestra Selección, anotado por Marco Fabián, fue catalogado como el mejor gol del torneo. Una joya.
Difícilmente veo al Tricolor perdiendo por goleada, pero es complicado que no salgamos con la derrota tras los 90 minutos.
Aun así, jugando como se enfrentó a Bélgica con todas sus figuras, hay un rayo de esperanza.
Segundo rival: Corea del Sur el 23 de junio.
El conjunto asiático dista mucho de ser una potencia. Calificaron en la región como segundos del Grupo A, rebasados por Irán. Pintan para ser el ‘flan’ del Grupo.
Su máximo referente de los últimos años fue Park Ji-Sung, y ya se retiró en 2014. No tienen referentes de su talla en la plantilla actual.
El mayor logro que han tenido en Copas del Mundo fue cuarto lugar en 2002 cuando fueron anfitriones. Sí, han llegado más lejos que nosotros.
Apelando a la lógica, en un deporte en el que todo puede pasar, podríamos llevarnos los tres puntos con relativa facilidad.
De todos modos, no nos podemos confiar. Costa Rica pintaba para ser pisoteado en la Fase de Grupos de Brasil 2014 teniendo a Italia, Inglaterra y Uruguay como rivales, y clasificó como primer lugar.
Por último: Suecia el 27 de junio.
Ahora resulta que para todos es potencia, para mí no lo es. Eliminar a Italia en el repechaje es su carta de presentación para el torneo, pero era la peor versión de Italia, que no quedaba fuera del Mundial justamente desde Suecia 1958.
En la historia, el mayor logro de los suecos es un subcampeonato en el mencionado Mundial de 1958. Como anfitrión, cayó en la final ante el Brasil de un Pelé que apenas tenía 18 años de edad. No me lo digan, ya sé que también es más lejos que lo que nosotros hemos llegado. Nuestro consuelo es que todavía se veía en blanco y negro la televisión.
Lo cierto es que, en el pasado reciente, no clasificó a los últimos dos Mundiales, y en las últimas tres Eurocopas se estancó en Fase de Grupos. Han sido poco competitivos.
El ídolo del equipo y máximo goleador histórico, Zlatan Ibrahimovic, se retiró en 2016 de su selección, aunque sigue jugando para Manchester United.
Actualmente no tienen algún referente que se acerque a su tamaño. Por eso se rumora que Zlatan podría regresar del retiro.
De ser el caso, veo posibilidades de que los suecos puedan sacarle a México el partido. El liderazgo del también llamado “Ibra” es indiscutible. Puede levantar a su equipo en lo anímico y aportar su experiencia como un jugador que entra en el debate de los mejores delanteros europeos de la historia.
De lo contrario, veo al conjunto mexicano alzándose con el triunfo y los tres puntos.
No hay que encender las alarmas, no estamos fuera de Fase de Grupos. Considero que el segundo lugar de grupo debe ser para nosotros. Así, calificaríamos al cuarto partido por octava ocasión consecutiva.
El problema está en que, con gran probabilidad nos tocaría enfrentar a Brasil (favorito para quedar líder de su grupo) y el camino sería complicado en la búsqueda del quinto partido, como de costumbre.
¿Pero por qué tanto desánimo? Si Quetzalcóatl y Kukulkán se coordinan, ¿quién dice que no podemos quedarnos con el primer lugar de grupo? Improbable no significa imposible.
No hay mejor dicho pambolero para esta ocasión: Los partidos hay que jugarlos. Y en el peor de los casos: soñar no cuesta nada.
Para dudas, sugerencias y comentarios, contacto a mi Twitter: @SergioGomezMtz
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