Mientras más cerca están de él por lo de la trama rusa, más amenazante se vuelve. Está arrinconado y desesperado porque no quiere pasar por la humillación de su desafuero (impeachment).
Aunque parezca mentira, México teme más este escenario, que el de la posibilidad de dejarlo en paz y que transcurran 4 años entre fanfarronadas y alardes de machismo en Twitter.
La desesperación del hombrecillo naranja lo empuja a radicalizarse y eso nos perjudica directa e indirectamente.
Ya se dio ayer la reducción de impuestos que prometió en campaña, motivo por el que su partido aún lo apoyaba, era muy importante para ellos que eso pasara. Con esta medida, México comenzará a ver serias consecuencias contra su economía. Aunque en el rubro económico la amenaza mayor está en la cancelación del TLCAN, posibilidad cada vez más cercana.
Ha emprendido ya lo que todo el mundo ha visto con horror: la orden de mover su embajada a Jerusalén para reconocer a esta ciudad como capital de Israel, movimiento que enciende la mecha. Todos sabemos como ha empezado, nadie se atrevería a pronosticar como terminará esto.
Pero eso no es todo. Encarrerado y ávido de algún triunfo para que su base electoral lo siga apoyando, ha incluido en la plataforma de lo que sería su iniciativa para mejorar la seguridad anunciada también ayer, uno de los fantasmas que creó durante su campaña: la migración que viene de México y del Medio Oriente y, por supuesto, la construcción del muro. Amén de las indirectas muy directas en el texto de su propuesta en donde claramente anuncia posibles sanciones a nuestro país, el señor quiere dar un impune golpe mortal a quienes se encuentran allá, sin contrapesos y con manga ancha para la represión y la persecución.
La cosa no para ahí. Empeñado en sacudir el orden mundial y saciar toda esa rabia racista, más las estúpidas ideas de supremacía con las que llegó a la Casa Blanca, espere en estos días (sí, antes de que termine 2017) una provocación mayor en el lejano Oriente; con esto, estaría cerrando la pinza para tratar de asegurar su estancia al frente de los Estados Unidos, aunque las consecuencias de provocar a un inestable líder norcoreano y despertar al gigante asiático, China, sea uno de las peores episodios que la humanidad haya visto jamás. En esto, no sólo México, sino el mundo entero entraría en una etapa oscura y de pronóstico reservado.
Twitter: @adejorge
Aunque parezca mentira, México teme más este escenario, que el de la posibilidad de dejarlo en paz y que transcurran 4 años entre fanfarronadas y alardes de machismo en Twitter.
La desesperación del hombrecillo naranja lo empuja a radicalizarse y eso nos perjudica directa e indirectamente.
Ya se dio ayer la reducción de impuestos que prometió en campaña, motivo por el que su partido aún lo apoyaba, era muy importante para ellos que eso pasara. Con esta medida, México comenzará a ver serias consecuencias contra su economía. Aunque en el rubro económico la amenaza mayor está en la cancelación del TLCAN, posibilidad cada vez más cercana.
Ha emprendido ya lo que todo el mundo ha visto con horror: la orden de mover su embajada a Jerusalén para reconocer a esta ciudad como capital de Israel, movimiento que enciende la mecha. Todos sabemos como ha empezado, nadie se atrevería a pronosticar como terminará esto.
Pero eso no es todo. Encarrerado y ávido de algún triunfo para que su base electoral lo siga apoyando, ha incluido en la plataforma de lo que sería su iniciativa para mejorar la seguridad anunciada también ayer, uno de los fantasmas que creó durante su campaña: la migración que viene de México y del Medio Oriente y, por supuesto, la construcción del muro. Amén de las indirectas muy directas en el texto de su propuesta en donde claramente anuncia posibles sanciones a nuestro país, el señor quiere dar un impune golpe mortal a quienes se encuentran allá, sin contrapesos y con manga ancha para la represión y la persecución.
La cosa no para ahí. Empeñado en sacudir el orden mundial y saciar toda esa rabia racista, más las estúpidas ideas de supremacía con las que llegó a la Casa Blanca, espere en estos días (sí, antes de que termine 2017) una provocación mayor en el lejano Oriente; con esto, estaría cerrando la pinza para tratar de asegurar su estancia al frente de los Estados Unidos, aunque las consecuencias de provocar a un inestable líder norcoreano y despertar al gigante asiático, China, sea uno de las peores episodios que la humanidad haya visto jamás. En esto, no sólo México, sino el mundo entero entraría en una etapa oscura y de pronóstico reservado.
Twitter: @adejorge
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