Meade y PRI: a la Mancera

Se quiera o no, hay que reconocer que Mancera enseñó el camino para que el PRI sea competitivo en 2018. Un candidato respetado y sin escándalos, pero sobre todo sin partido, es lo que fue la candidatura ganadora de Miguel Ángel Mancera hace casi seis años. Lo respaldó el PRD pero el actual Jefe de Gobierno de la CDMX supo zafarse de los lastres del partido amarillo.


El resultado: arrasó.

Así pues, el Revolucionario Institucional pretende repetir la fórmula con José Antonio Meade. Buena jugada tomando en cuenta que los sectores económicos del país y del mundo están de plácemes con el cuatro veces Secretario y Doctor en Economía por Yale. Buenas noticias para Peña Nieto porque se respira un ambiente de fiesta, unidad y disciplina en el PRI. Podrían esperarse algunas reacciones de inconformidad pero habrán de solucionarse pronto, los del tricolor aprendieron bien la lección de lo terrible que es ir divididos cuando Madrazo.

Lo importante para ellos (los del PRI) y muchos actores económicos, políticos y productivos nacionales e internacionales, es la continuidad de las reformas que le dan viabilidad al país y lo enfilan hacia la posibilidad de convertir a México en potencia en el mediano, sino es que en el corto plazo.

Para mí, lo importante también sería cuidar celosamente la Reforma Educativa y no permitir que regrese a las fauces de la CNTE vía las manos de su domador López Obrador quien ya se los prometió. Todavía no puedo creer semejante burla del dos veces perdedor en la cara de los padres de familia mexicanos que anhelan ver a sus hijos triunfando en el ámbito escolar.

Esperanza para los panistas que están enojados con su dirigencia autoritaria, populista y excluyente. Ya tienen a alguien para hacer de su voto un voto útil.

Y excelente oportunidad para los mexicanos que no quieren ver el proyecto cubano-venezolano instalado en nuestra bendita tierra: se tiene la opción de un candidato apartidista, sin cola que le pisen, excelentemente preparado y fogueado desde hace muchos años en las tripas de la administración pública.

De que sabe, sabe. Y su decencia nadie la podrá poner en tela de juicio. Las lenguas viperinas habrán de andarse con cuidado, puesto que la gente ya no se cree sus patrañas y un intento de engañar con injurias e inventos se les puede revertir desastrosamente. El problema para AMLO es que de eso es de lo que ha vivido siempre y como ha sostenido su eterna candidatura pero esta vez la tiene muy difícil, la gente está harta de sus mentiras y será mejor que lo piense dos veces.

Estoy seguro que la campaña de López Obrador pasará a la defensiva. Ya verá la exhibición del manejo de los dineros y de todas las mañas de la gente que lo rodea. No creo que pase abril de 2018 sin que esa campaña de Morena se desinfle. Además, al verse acorralado volverá a perder los estribos y surgirá su verdadero yo, ese que asusta a todos.

Lástima para Mancera que sigue batallando con la conformación del ‘Frente’, quizá su única opción será romperlo e ir con un PRD que no entusiasma ni a los propios perredistas. Pero crédito a quien crédito merece.

Twitter: @adejorge