Carlos Valdés, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), explicó que en el cráter del Popocatépetl se observó que “tiene 375 metros de diámetro por 110 de profundidad. Es un agujero inmenso. Para tener una idea, el Estadio Azteca tiene dimensiones de 200 por 200. Cuando lo vemos desde arriba es como si fuera un cuadrado de 200 por 200 metros cuadrados y su altura son 70 metros, 80 metros, cabría perfectamente uno y hasta casi dos entrarían en este lugar”.
El 23 de noviembre, el Popocatépetl tuvo una emisión que inició a las 14:09 y duró una hora con 27 minutos.
El 24 de noviembre, a las 17:12 horas, la exhalación duró una hora con 45 minutos, con una altura de tres kilómetros.
El 26 de noviembre, a las 17:26 horas, se registró una emisión de cenizas y vapor de una hora con 13 minutos.
El 27 de noviembre, a las 17:20 horas, inició otra emisión y duró casi dos horas, otra vez con una columna de tres kilómetros.
El tamaño del cráter que tiene en este momento el Popocatépetl es tan grande, que con mucha facilidad sale la emisión de ceniza y vapor.
Las veces anteriores se había hablado de cráteres internos, de 100, 150 metros. Este tiene 375 y esto es congruente con la actividad que hemos estado viendo… Por el momento, mientras esté el cráter abierto como está, sería menos peligroso, sale sin complicaciones la ceniza”, detalló el director del Cenapred.
Si el volcán tiene un domo de lava, como lo tuvo en 1994, se vuelve más peligroso, porque necesita más presión para volarlo.
Mientras más grande el domo, más grandes las explosiones.
En 23 años de actividad, la más importante fue en el año 2000, cuando un domo muy grande, de 19 millones de metros cúbicos se formó en de 36 horas.
La explosión más importante ocurrió el 23 de enero de 2001, cuando hubo una explosión tan grande que generó una nube de 90 kilómetros, que se desplazó hacia Puebla.
Desde que el Popocatépetl inició su actividad, hace 23 años, se han formado alrededor de 77 domos.
Actualmente no tiene uno.
El Popocatépetl es un paciente bien vigilado. Desde el Cenapred se monitorea de día y de noche. Se sabe de su comportamiento cada minuto que pasa.
El monitoreo es muy importante, porque en un radio de 110 kilómetros a la redonda viven alrededor de 25 millones de personas.
Cualquier cambio, tenemos la obligación de comunicarlo a la gente, por eso la parte del video. Pensamos que era compartir algo que a nosotros nos llama la atención, nos impresiona, es la verdad y por qué no compartirlo y explicarlo a la gente. No es para asustarlos ni preocuparlos, es simplemente para que vea que estamos ante un volcán poderoso”, precisó el ingeniero Carlos Valdés.
El Popocatépetl pudiera ser el único volcán en el mundo del que se emite un boletín de información, diario.
En la página del Cenapred, todos los días se suben videos y un diagnostico puntual.
Con información de Guadalupe Madrigal.
Vía: Televisa.
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