Natasha Jiménez Mata, coordinadora de ‘Mulabi’, Espacio Latinoamericano de Sexualidad y Derechos, dijo: “El término intersex tiene que ver con la diversidad de las características sexuales, la diversidad de los cuerpos también de las personas, que tiene que ver con la genitalidad y con toda la gama que puede haber de combinaciones con esas genitalidades que pensamos que son estándar”.
De acuerdo con algunas definiciones médicas, el término intersexual define a un tipo de personas que nacen con características biológicas tanto masculinas como femeninas, los rasgos de uno u otro sexo se encuentran combinadas.
Es una condición genética que sin embargo, sigue siendo considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad.
En el pasado a los intersexuales se les llamaba ‘hermafrodita’.
“Todavía sigue considerándose una patología, últimamente se utiliza el término desorden del desarrollo sexual para determinar que los cuerpos intersex tienen que ser intervenidos”, destacó Natasha Jiménez Mata.
Hace 50 años, cuando ella nació en San José, Costa Rica, no había suficiente información en el mundo.
Ella, como muchas otras personas que nacen con la condición, sufrió abusos y violaciones de todo tipo.
Su tabla de salvación, dice, fue el apoyo incondicional de su madre por eso decidió llevar primero su apellido materno.
“Hay violencia quirúrgica, violencia médica y además hay violencia por parte de la sociedad que nos violenta, incluso con violaciones, con abusos, porque se piensa que a través de una violación también pueden arreglar mágicamente nuestro cuerpo o nuestra identidad”, comentó Natasha Jiménez Mata
Con el paso de los años, Natasha aprendió a aceptarse y amar su cuerpo tal cual es, se convirtió en activista, consultora y conferencista en temas de intersexualidad.
Desde la organización ‘Mulabi’, Espacio Latinoamericano de Sexualidad y Derechos, Natasha ha abogado para que las personas intersex dejen de considerarse como cuerpos enfermos, que tienen que ser intervenidos. En su opinión, la gran mayoría de las personas intersexuales no requieren de una intervención quirúrgica.
“No nos morimos de ser intersex, no es una cuestión mortal, puede que haya alguna cirugía que requiera para alguna cuestión específica, pero no nos morimos por ser intersex”, destacó Natasha.
Y aun cuando no hay una información certera, se estima que uno de cada dos mil nacimientos es de una persona intersex, es decir, el dos por ciento de la población en el mundo.
“Somos tan comunes como las personas pelirrojas, no somos tan raros como la gente piensa, son más las personas intersex de lo que la gente concibe”, puntualizó Natasha Jiménez Mata
Con información de Karina Cuevas
Vía: Televisa.
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