Monreal ya ganó

Monreal ya ganó
Si se va, si se queda, si gana o pierde la Jefatura de Gobierno de la CDMX, cualquier combinación convierte a Monreal en ganador y, por tanto, a López Obrador en perdedor. Me explico:

Si Ricardo Monreal decide aliarse a algún partido o lanzarse como independiente para alcanzar el primer puesto en la CDMX, habrá dado un duro golpe a la estructura de Morena en la capital y pondrá en riesgo el triunfo del tabasqueño que ya cantaban todos a través de una ‘juanita’, Claudia Sheinbaum. Por si eso fuera poco, el enfrentamiento trascenderá lo local y la campaña de contrastes y dimes y diretes entre los todavía compañeros de partido, dañarán la campaña presidencial del mesías tropical. Sin duda, puede ser la historia del perro que se queda sin las dos tortas.

Pero imaginemos que los reclamos del zacatecano sean escuchados en el Olimpo, se acepte y rectifique el error y se haga de Monreal el candidato de Morena. Pues ante ese escenario el propio AMLO habrá de confirmar ante todos los mexicanos lo que siempre se ha señalado sobre su persona: que comete los mismo actos de deshonestidad y autoritarismo que él tanto critica. Nada más de pensar que primero da a una y quita al otro y después lo contrario, pues lo hará ver como a un orate, la falta de credibilidad lo debilitará antes de estar en las encuestas al lado de candidatos reales y no virtuales, como pasa hoy. Peor aún, la evidente falta de autoridad le hará perder esa idea de ‘todopoderoso’ que lo acompaña desde hace 18 años y que sólo sus ‘solovinos’ creen fervientemente. Sus fieles seguidores se sentirán confundidos ante la debilidad del ‘líder’.

También podemos imaginar un escenario en el que Monreal se someta, apechugue y continúe en el partido. Ante eso, quedaría en evidencia la prepotencia y posibles actos de presión contra el de Zacatecas para que acepte, sí o sí, los designios del mandamás, por aquello de los expedientes de amigos y enemigos que todos guardan para cuando se ofrezca. Pero eso también implica un riesgo para el dueño de la franquicia política: se estaría incubando el huevo de la serpiente en su paraíso diseñado para captar presupuesto, dado que en política las afrentas nunca se olvidan y en el interior de Morena se comenzaría a gestar un movimiento para desactivar el poder unipersonal de su fundador y, por qué no, convertirlo en desechable de darse una tercera derrota en 2018 (recordar lo que el mismo López hizo con Cuauhtémoc Cárdenas en el PRD). Se acabaría la orgía de dineros públicos para él y su familia y eso duele más que perder la presidencia.

En lo personal creo que ya no hay salida y el Delegado de la Cuauhtémoc estará ya preparando su salida y futura campaña, tan escandalosa como pueda y tan venenosa contra el líder que lo traicionó y echó por el caño, que los daños devastadores al proyecto de poder de López Obrador vendrán, casi, casi, de su propia casa.

Así es él, dice que quiere gobernar, rogándole a Dios que no se lo permita.

Twitter: @adejorge


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