México de mis albures

México es un país que siempre ha sido reconocido por su tendencia al buen humor y la comedia, no es un secreto para nadie que el mexicano es reconocido a nivel mundial por el uso que tiene del leguaje, la manera en que juega con las palabras hasta el nivel de hacerlo parecer un ajedrez mental.

Pero dentro de todos estos juegos de palabras que suele ocupar el mexicano, existe uno que lo caracteriza: el albur. El albur no es otra cosa que una variante del lenguaje, que consiste en hacer juegos de palabras con doble o hasta triple sentido, siempre con connotaciones sexuales, si bien lo único que se puede comparar con el albur sería el sarcasmo, pues, aunque todos estamos expuestos a este tipo de expresión lingüística, no es para todos comprensible.

El albur se compone de palabras comunes, semas que utilizamos en nuestra vida diaria, pero que tienen una carga polisémica distinta a la del uso diario, códigos lingüísticos que son entrelazados a contextos de índole meramente sexual. Aun así, dentro de este juego mental está prohibido utilizar palabras altisonantes, pues, aunque es considerado una variante del lenguaje destinada a bajo nivel educativo y cultural, no habría que olvidar que en realidad es todo un arte que muy pocos pueden manejar a la perfección.

Y aunque es utilizado en todo el país, la verdadera cuna del albur es el barrio que se encuentra en la Ciudad de México, Tepito. El barrio bravo, ese barrio que está lleno de folclor y misticismo. Nadie alburea tan bien como los “valedores” de Tepito. Lugar donde incluso se ofrecen cursos de albur. Otra de las grandes rarezas y joyas mexicanas.

Han existido muchos representantes del albur en el medio artístico, desde un Alfonso Zayas hasta un Luis de Alba, actores que pusieron en alto al “barrio”, siempre saliéndose con la suya, siempre ganando con este juego lingüístico.

Sin embargo, ellos no fueron los únicos que pusieron en alto esta práctica. Pues han existido otros que acercaron a las generaciones actuales al albur, haciendo gala de conjugarlo con el humor negro. Como fue el caso de Gerardo Gallardo, actor que personificó al Chef Ornica, personaje que era parte fundamental del extinto programa “Desde Gayola” que se televisaba en Telehit.

Si bien Gerardo Gallardo no fue tan reconocido como los actores famosos por el cine de los setenta, por él debemos que muchos jóvenes, y no tan jóvenes, se familiarizaran con el albur. El día de ayer se dio a conocer su descenso a la edad de 50 años, las causas aún son desconocidas.

Es una pena que a este personaje no se le haya dado tanta difusión, pues, aunque a muchos puristas de la lengua no le guste la idea de este lenguaje, o sociálecto, coloquial es imposible negar que es parte de nuestra cultura y que no cualquiera puede, ni tiene la capacidad, de manejar ésta… variante.

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