La mexicana liga de la justicia

La mexicana liga de la justicia
¡Agua estancada, agua envenenada! O bien ¡hasta el agua estancada se abomba! El asunto es que por más difícil que parezca está absurda guerra contra el narcotráfico, lo peor que pueden hacer nuestras Fuerzas Armadas, es quedarse de brazos cruzados. Los sacaron a una batalla que no les correspondía.


Mientras los cárteles vienen apareciendo a lo largo y ancho del país como si fueran cartas que alguien lanza según conveniencia. En entidades como San Luis Potosí, Nuevo Leon y Tamaulipas, de enero a junio de este 2017 se han asegurado 2 mil 261 armas, algunas sin el uso de un solo disparo, otras tras una refriega con la muerte como espectadora. De estos tres Estados del este mexicano, Tamaulipas es el más peligroso. Sin embargo, San Luis y Nuevo León no cantan mal los corridos alterados, allí también está la narcoguerra y la frontera entre estas tres entidades federativas es un reto mayor para el Gabinete Nacional de Seguridad. Con recurrencia suena la ametralladora y suman los difuntos.

Estás casi 3 mil armas aseguradas, fueron destruidas en las instalaciones de la Octava Zona Militar de la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) en la Ciudad de Reynosa, según comentó personal del Ejército Mexicano, podrán ser convertidas en composta gracias a la separación por material: madera, plástico y acero, lo que permitirá reciclarlas para distintas industrias.

Insisto, Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí, cojean del mismo pie, es la corrupción que envuelve a la clase política y en muchos de los casos los vincula con la delincuencia organizada; sin embargo aún existen jóvenes mexicanos que se arriesgan en poner su máximo esfuerzo para que la situación, que es crítica mejore.

Tal es el caso de Erick, un joven tamaulipeco de 22 años de edad, de oficio ayudante de albañil, que con la ayuda del alcalde de Ciudad Madero, José Andrés Zorrilla Moreno, se inscribió a la Universidad de Seguridad y Justicia de Tamaulipas para recibir la capacitación y formar parte de la policia estatal que carece de unos 2 mil efectivos.

Luego de tantas bajas de elementos de seguridad pública entre locales y federales en Tamaulipas, cualquiera se pregunta cómo es que Erik y otros 38 jóvenes menores de 30 años viajaron a Ciudad Victoria para internarse por casi siete meses que dura la capacitación y después formar parte de la nueva generación de policías más confiables.

Erick no la pensó dos veces, dejar a su joven esposa en casa para que cuide de su hijo de tres años, y es que la situación en México, despierta y envalentona a ciudadanos como este joven tamaulipeco que partió la mañana del martes desde el sur de Tamaulipas al centro de la entidad para prepararse y dejarle un mejor país a su pequeño hijo que con un emotivo adiós, agitando su diminuta mano derecha, le daba los buenos deseos a su padre a quien abordó tres pasos antes de subir al camión que lo llevó a Ciudad Victoria, allá donde el abrazo y ese beso que Erick lleva de su hijo, serán su mejor combustible para sortear cualquier adversidad, pues en Tamaulipas, no hay de otra que luchar por una mejor calidad de vida sin importar que el costo sea dejar a la familia por un tiempo programado o en el peor de los escenarios, otro huérfano y una viuda más en la entidad.

"No importa la guerra, todo lo hacemos por ellos; mi esposa y mi hijo", así se despidió Erick.

davidcastellanost@hotmail.com


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