"Malditos hijos de p…, no vengan a mi país a escuchar esa porquería. Son unos pedazos de m…", dijo el estadunidense a la familia, donde también había menores.
En respuesta, uno de los boricuas señaló: "Eres un racista. Nos estás molestando sin ninguna razón. Esta es una nación libre y nosotros como puertorriqueños tenemos derechos", se defendió por su parte uno de los boricuas.
La discusión terminó en un intercambio de golpes, y al final la familia puertorriqueña tuvo que abandonar la piscina.
Vía: RT.
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