Trump pretende recortar la tasa impositiva que grava a las ganancias corporativas a entre 15 o 20% desde el actual 35%, con esto Estados Unidos se convertiría automáticamente en un paraíso fiscal, de acuerdo con lo que marca la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de México.
Los paraísos fiscales o Regímenes Fiscales Preferentes (Refipres) tienen una carga impositiva nula o bien, si los ingresos están gravados con un ISR inferior al 75% del que pagaría en México, entran en esta categoría.
En términos generales la ley del ISR de México considera un Refipre a aquellos países con un ISR menor al 26.25%.
“En automático sería un paraíso fiscal, cualquier país cuya tasa sea menor a 26.25% se considera en términos generales, un Refipre o paraíso fiscal. Además Estados Unidos es renuente a compartir información fiscal (con otros países) y en el momento en que se resiste también se considera paraíso fiscal”, dijo a Expansión el abogado constitucionalista, Luis Pérez de Acha.
El partido Republicano quiere dejar en el olvido acuerdos como el FATCA o el CRS, mediante los cuales se han comprometido a compartir información financiera y bancaria de manera automática para evitar la evasión fiscal.
"FATCA no sólo permite la búsqueda irracional y las incautaciones, sino también amenaza la capacidad de los estadounidenses, fuera del territorio, a llevar una vida normal. Pedimos su derogación y un cambio a la tributación basada en la residencia para los ciudadanos de los Estados Unidos en el extranjero”, dice la Plataforma Republicana 2016.
En medio de esto México tiene poco margen para igualar los estímulos de Estados Unidos, ya que la calificación crediticia está en la mira de las tres calificadoras más importantes para un posible recorte, lo que no deja espacio para recortar impuestos.
"Nosotros tenemos que partir de una primera realidad, tenemos mucho menos espacio fiscal que Estados Unidos", dijo recientemente, José Antonio Meade, titular de Hacienda, en una entrevista.
Wells Fargo indica que cualquier reducción en el ISR corporativo de Estados Unidos, probablemente vaya acompañado de cambios en las deducciones y otras disposiciones fiscales para apaciguar a los republicanos obsesionados con el déficit comercial
“El más radical de éstos es un impuesto de ajuste fronterizo (BAT, por sus siglas en ingés), que creemos tiene poca probabilidad de pasar actualmente. Eliminar la deducción de los gastos por intereses también se ha puesto en discusión, pero también se ha discutido el gasto total, lo que permitiría a las empresas deducir inmediatamente el costo del nuevo capital en lugar de repartir la depreciación a lo largo de la vida del activo”, dice Wells Fargo en un reporte.
Aunque los contribuyentes mexicanos no están exentos de informar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) de las inversiones que hagan en Refipres, pues están obligados a presentar en febrero de cada año una declaración informativa sobre los ingresos que hayan generado o generen en el ejercicio inmediato anterior.
Por lo pronto, de acuerdo con la firma británica Capital Ecomics, con el hecho de que Trump haya fracasado en derogar la ley de salud conocida como Obamacare, será más difícil que el Congreso apruebe su reforma fiscal como el republicano la ha planteado.
Vía: CNN Expansión.
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