Un equipo internacional de investigadores, entre ellos Mark D. Shriver, profesor de antropología en Penn State, descubrieron que la forma de la nariz de alguien (y la de sus padres) se formó durante siglos de adaptación al clima local. "Nos enfocamos en los rasgos de la nariz que difieren entre las poblaciones y observamos la variación geográfica con respecto a la temperatura y la humedad", explicó Shriver.
El equipo usó imágenes faciales 3D y tomó una variedad de medidas de la nariz, incluyendo el ancho de las fosas nasales, la distancia entre las fosas nasales, la altura de la nariz, la longitud de la cresta de la nariz y la protrusión de la nariz.
Reconociendo que las diferencias en la forma de la nariz humana pueden llegar a un proceso al azar llamado deriva genética, científicos le dieron crédito a la selección natural. Para demostrar que el clima local contribuyó a las diferencias en el ancho de las fosas nasales y la base de las medidas de la nariz, investigadores correlacionaron la distribución espacial de estos rasgos con las temperaturas y la humedad locales. Ellos mostraron que la anchura de las fosas nasales está fuertemente correlacionada con la temperatura y la humedad absoluta, observando que "las narices más anchas son más comunes en climas cálidos y húmedos, mientras que las narices más estrechas son más comunes en los climas fríos y secos".
Uno de los trabajos que realiza la nariz es acondicionar el aire inhalado, haciéndolo húmedo y cálido. Las fosas nasales estrechas parecen cambiar el flujo de aire para que el interior de la nariz pueda humedecer y calentar el aire más eficientemente.
Vía: Muy Intereante.
Comentarios
Publicar un comentario
Hacer un Comentario