Hillary se puso su cachucha anti Trump

Para Hillary Clinton, el sexismo es la marca que la Casa Blanca está imprimiendo en su relación con las mujeres, como lo reflejan los casos de una reportera y una legisladora, que han tenido que enfrentar discriminación de género, a pesar de ser exitosas en sus ámbitos.

La exsecretaria de Estado y ex aspirante a la presidencia de su país, dijo que la reportera afroamericana April Ryan, así como la representante demócrata por California Maxine Waters, ilustran cómo las mujeres tienen que enfrentarse a rutinas sexistas en el trabajo, una situación que se ha agravado en la actual administración encabezada por Donald Trump.

En una reunión con mujeres de negocios, Clinton arremetió contra el gobierno de Trump y el Partido Republicano que lo nominó, en temas tan variados como el acceso de las mujeres a los servicios de higiene, así como el bajísimo número de mujeres en el gobierno federal.

Sin mencionar a Trump por su nombre, Clinton dijo que la actual administración republicana ha marcado un hito: ser la que menos mujeres tiene en altos puestos en el gobierno en "en varias generaciones".

De la misma manera, sin mencionarlo por su nombre, Clinton hizo referencia al secretario de Prensa de Trump, Sean Spicer, quien horas antes no pudo evitar criticar a una reportera afroamericana por agitar su cabeza durante una conferencia de prensa.

"Muchas mujeres llevan toda una vida practicando este tipo de indignaciones", dijo Clinton. "O sea, no es que no supiera, en mi caso, todas las cosas horribles que dicen sobre mí. Hasta creo que algunas fueron creativas".

En su mensaje, Clinton refirió el disgusto que le provocó la infame foto de la Oficina Oval  en la que un grupo de puros hombres republicanos fue testigo de la firma de una directriz de Trump en la que se limitaron los apoyos a los derechos reproductivos de muchas mujeres en el mundo.

Hillary comparó esa imagen a la de una parodia en la que un grupo de perritos decidiera el destino de los gatos.

Asimismo, la política demócrata acusó a varias de Silicon Valley como Uber (siendo que muchas ejecutivas de la industria de las tecnologías de información estaban presentes en el evento), de permitir que el sexismo sistémico perviva. En este sentido, Clinton elogió la postura de la ex ingeniera de Uber Susan Fowler por poner el dedo en la llaga sobre las prácticas sexistas de la firma de servicios de transporte y exigió a las empresas tecnológicas a tratar mejor a sus empleadas.

"Es una cruel ironía que los estereotipos y los prejuicios galopen sin freno, inclusive en firmas que se precian de ser de vanguardia", dijo.

La demócrata asimismo hizo referencias al elefante en la sala (su derrota electoral del pasado noviembre ante el ahora presidente Trump). Al inicio de su discurso dijo que le "emocionaba salir de los bosques" (en referencia a su residencia del norte de Nueva York. "No hay otro lugar en el que me gustaría estar ahora... que no fuera la Casa Blanca".

Vía: HuffingtonPost México.