No sé Usted, pero yo creo que los menos beneficiados con la guerra sucia, mentiras, rumores esparcidos por las ansiosas redes sociales y demás triquiñuelas de las que se valen los políticos y sus asesores, son los mexicanos de a pie.
En ocasiones, los políticos salen heridos fatalmente y sus carreras se arruinan, por supuesto que hay ganadores; sin embargo, también hay bajas políticas, aunque sean temporales.
Pero el grupo que independientemente de quién gane las elecciones, siempre sale ganando, son los medios de comunicación. Por adelantado diría yo, ya que son quienes calientan la plaza pública para que las guerras se den sin cuartel.
No quiero ser mal pensado, pero en ocasiones pienso que son ellos los que alientan a los protagonistas de las campañas a lanzar toda clase de bajezas al aire, para, de forma muy sencilla, ganar a manos llenas.
Sea consciente de las inmensas ganancias que estos medios obtienen por parte de sus anunciantes por la gran cantidad de auditorio (real o virtual) que obtienen a través de sus plataformas.
No importa que sus favoritos pierdan (cuando de periodismo militante se trata), al final, ellos de todas formas ganan.
Es en este dilema cuando la cuestión de credibilidad tiene que ser la más importante a la hora de escoger el medio y los analistas que nos informen sobre lo que pasa en los comicios.
Si de todas formas ganarán con nuestro interés o morbo, pues que ganen los que sean más imparciales… si los podemos encontrar.
Twitter: @adejorge
En ocasiones, los políticos salen heridos fatalmente y sus carreras se arruinan, por supuesto que hay ganadores; sin embargo, también hay bajas políticas, aunque sean temporales.
Pero el grupo que independientemente de quién gane las elecciones, siempre sale ganando, son los medios de comunicación. Por adelantado diría yo, ya que son quienes calientan la plaza pública para que las guerras se den sin cuartel.
No quiero ser mal pensado, pero en ocasiones pienso que son ellos los que alientan a los protagonistas de las campañas a lanzar toda clase de bajezas al aire, para, de forma muy sencilla, ganar a manos llenas.
Sea consciente de las inmensas ganancias que estos medios obtienen por parte de sus anunciantes por la gran cantidad de auditorio (real o virtual) que obtienen a través de sus plataformas.
No importa que sus favoritos pierdan (cuando de periodismo militante se trata), al final, ellos de todas formas ganan.
Es en este dilema cuando la cuestión de credibilidad tiene que ser la más importante a la hora de escoger el medio y los analistas que nos informen sobre lo que pasa en los comicios.
Si de todas formas ganarán con nuestro interés o morbo, pues que ganen los que sean más imparciales… si los podemos encontrar.
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