Algunos medios interpretaron que esta declaración sugería la posibilidad de que el muro fuera construido del lado mexicano.
Sin embargo, Zinke hizo notar que, en muchos sitios, sensores electrónicos pueden ser más útiles que una valla física, lo que implicaría un muro virtual.
Asimismo, indicó que no se necesitarían nuevos muros en áreas con límites naturales, como acantilados escarpados en algunos parques nacionales.
Construir un muro “es complejo en algunas áreas”, incluyendo el Parque Nacional Big Bend y a lo largo del río, que serpentea a través de casi la mitad de los 3 mil 218 kilómetros (2,000 millas) de frontera, reconoció Zinke.
De acuerdo con una publicación difundida ayer en el sitio web E&Enews.net, el secretario del Interior dijo que, incluso, en algunas áreas como el terreno accidentado a lo largo del Río Grande, las medidas electrónicas serán más apropiadas que una barrera física.
“El muro es complejo en algunas áreas, pero creo que al final del día, lo que es realmente importante es la seguridad y asegurarnos de tener una frontera”, dijo Zinke. “Sin frontera, una nación no puede existir”.
Los obstáculos
Las complicaciones que resaltó Zinke fueron las mismas que enfrentaron los predecesores de Trump.
En partes del Valle del Río Grande, en Texas, algunos tramos de cercado se ubican a casi kilómetro y medio (una milla) de la frontera, en parte por una planicie aluvial y para apegarse a un tratado internacional. Y en Texas, casi toda la tierra a lo largo de la frontera es propiedad privada. Cientos de especies cuya supervivencia está amenazada viven en un radio de 48 kilómetros (30 millas) de la frontera.
De acuerdo con la Oficina de la Contraloría del Congreso, los terrenos federales y tribales componen cerca de 1,017 kilómetros (632 millas), una tercera parte de frontera
Conversaciones
En sus primeros dos meses, la administración Trump probablemente ha pasado más tiempo en conversaciones con el gobierno mexicano que con cualquier otro, afirma la cadena de periódicos McClatchy.
Pero de acuerdo con el reportero Franco Ordoñez, “los expertos están divididos sobre si eso es un buen o un mal augurio para las relaciones de Estados Unidos con una nación que ha estado en el extremo receptor de los ataques retóricos más duros y humillantes del presidente Trump”.
Desde que Trump y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto cancelaron su primera reunión ante el plan de Trump de construir un muro en la frontera y obligar a México a pagarlo, hubo por lo menos media docena de reuniones a nivel ministerial - casi una semana - sin contar llamadas telefónicas entre funcionarios de ambos países.
MURO DE AMENAZAS
La buena disposición de un par de constructoras hispanas para participar en la construcción del muro fronterizo de Trump se ha convertido en una acalorada contienda que comenzó con amenazas de muerte, informó el diario The Washington Post.
Evangelista-Ysasaga, es dueño y director ejecutivo de Penna Group, una de las dos únicas constructoras hispanas que licitan para construir el muro. Esta semana se vio en la necesidad de parar cinco amenazas de muerte en una sola mañana.
“Todo tipo de gente llamó a la oficina sólo para gritar. Mucha gente está diciendo. “Pero tú eres latino. ¿Cómo puedes construir un muro para dejar a otros latinos afuera? Tuvimos que escudriñar hondo en nuestras almas antes de embarcarnos en esto porque, obviamente, es un asunto muy controvertido”.
Vía: Excélsior.
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