La unidad nacional

La unidad nacional
Con la instrucción de iniciar la construcción del muro y fijar aranceles a los productos que nuestro país exporta a los Estados Unidos, Donald Trump ha provocado algo que se veía no lejano, sino más bien imposible: La unidad de todos los mexicanos. Y eso creo que es muy bueno ante la agresión que ha venido haciendo desde su campaña.

En mi artículo del 06/01/17 titulado "La unidad al presidente" escribía que nada de malo veía en el llamado a la unidad que hacía Peña Nieto en su mensaje de año nuevo dado los tiempos adversos que se aproximaban. Hoy 23 días después el tiempo y los acontecimientos fortalecen ese llamado.

Con deseos de equivocarme me parece que esto es solo el inicio de una complicada relación con nuestro vecino del norte (que ha decir verdad nunca ha sido fácil) Trump nos amedrentará para calar a nuestro gobierno y ver de qué madera está hecho (como bien se describe en su libro. Es su forma de hacer negocios) si respondemos a sus ataques, sacamos la casta y le mostramos la importancia estratégica, económica y social que nuestro país representa para su nación se sentara a negociar, de lo contrario nos humillará y pisoteará. Sin duda no será fácil. Favorecer el diálogo, el acuerdo y la buena vecindad deberán ser las reglas que marquen este largo y complicado trance (aplicadas desde su campaña por el gobierno mexicano).

La decisión de Peña Nieto de cancelar su visita a Washington me parece ha sido una de las más acertadas en su gobierno. Mantener firme la dignidad de nuestra nación escuchando a todas las voces le ha brindado esa unidad que él pedía en su mensaje de año nuevo. Me parece que ante tal embate, prudente sería mantener esta unidad, dejando de lado por el momento sentimientos y discrepancias ideológicas, individuales o de grupo que tanto nos han dividido como sociedad. La amenaza viene de afuera y si nosotros como sociedad (entiéndase líderes políticos, empresarios, intelectuales, ciudadano común) nos unimos en uno sólo, le daremos esa fuerza a nuestro gobierno para sentarse y negociar lo mejor para nuestro país sin regatear nuestra dignidad y grandeza de nación.

Las palabras del embajador japonés de creer en nosotros mismos, el interés del gobierno chino en comercializar con nosotros de manera más amplia, la voz fuerte del presidente F. Hollande rechazando el muro y la expulsión de migrantes de la Unión Americana son sólo algunas de las voces que nos indican que no estamos solos, que marchamos por el camino correcto al defender a nuestros connacionales radicados en dicha nación.

Sin duda con esta decisión Peña recibió lo que pidió en su mensaje de año nuevo: la unidad. Ya la tiene. Ahora le toca a él y su equipo dar los pasos correctos en esta verdadera encrucijada. El oponente nos ha fortalecido y se ha esquivado el primer golpe, pero la función apenas comienza. Al tiempo...

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