Carlos Slim pone las cosas en claro con respecto a Donald Trump

Carlos Slim pone las cosas en claro con respecto a Donald Trump
Ya no hay duda de que el mundo entró en una nueva etapa y que México es un actor directo en estos cambios. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y su férrea política comercial, comienza una nueva era en las relaciones bilaterales.

Tras una inusual guerra de declaraciones en Twitter, que ha sido la plataforma oficial de Trump para dar a conocer sus políticas de estado, las tensiones han ido en aumento y el tema controversial sigue siendo el pago del muro fronterizo, que incluso motivó que Peña Nieto cancelará la reunión con el nuevo presidente de Estados Unidos.

Pero lo cierto es que lo que no había podido decir el gobierno de México con respecto a Trump, ya sea por falta de iniciativa, fortaleza o por ser “políticamente correctos”, en una conferencia de prensa Carlos Slim habló y lo hizo de manera precisa.

Para el magnate mexicano, “el presidente Trump significa un gran cambio en la forma de hacer política y gobernar”.

Y además definió el cambió que busca Trump. “Tiene claro que hay que transformar a Estados Unidos, pero quiere un regreso al pasado a la exitosa sociedad industrial americana del Siglo XX, eso ya no funciona…”

Pero hubo una frase que fue fundamental para vislumbrar la manera en que hay que tratar a al presidente de los Estados Unidos.

“Trump no es Terminator, es Negociator”, dijo Slim, además de que definió la estrategia del mandatario estadunidense en sus negociaciones: “si la contraparte es débil lo acaba y si está fuerte, negocia”.

De ahí los reclamos que han hecho muchos sectores de la sociedad a la postura un tanto incierta que ha asumido el gobierno mexicano.

A pesar de asegurar que México no pagará el muro, sus discursos se siguen basando en el hecho de que tratarán de convencer a Trump de cambiar o modificar sus decisiones.

Apenas unas horas antes de la cancelación de la reunión de Peña Nieto con Trump, Luis Vidergaray, secretario de Relaciones Exteriores, seguía afirmando que este encuentro seguía en pie.

Por su parte, Idelfonso Guajardo, secretario de Economía, comentaba con respecto a los mensajes en Twitter de Trump: “Por un lado tuvimos acciones y señales desconcertantes; por el otro, mensajes públicos y conversaciones de trabajo muy positivas y alentadoras".

Pero Slim dijo lo que muchos pensamos con respecto a la migración: “Es claro, hablando del muro, que la mejor barda son las inversiones, actividad económica y empleo en México. Las personas no se van de turistas, sino porque no hay oportunidades en nuestro país. La fuerza laboral nacional es por mucho superior a la de Estados Unidos".

Todo parece indicar que el gobierno mexicano no tiene un “plan B” para esta situación. No habla sobre mirar hacia otros países para fortalecer relaciones económicas, no han hecho público –si es que lo tienen-, una estrategia para atender el tema de migración en México y no solo de mexicanos, sino de todos los centroamericanos que se quedarán en el país una vez que el muro se materialice porque no pueden pasarlo.

Tampoco han hecho al menos un llamado para convencer a la sociedad de consumir lo que se produce aquí y toda su estrategia principal parece que está orientada a la esperanza de Trump cambie milagrosamente de ideas.

Platicaba con amigos que viven en Europa –Rusia y Bélgica- y señalaban que a pesar de que el gobierno mexicano pretende mandar señales de hacer lo correcto, en el viejo continente a México ya se le percibe como un país dependiente, con miedo de tomar decisiones propias y sin capacidad de reacción por parte de las autoridades.

Parece que ha llegado el terrible momento que parecía nunca iba a llegar: dejar de ver a Estados Unidos como el centro del mundo y revalorar, promocionar y consumir lo que se produce en México, apoyar a las pequeñas empresas, dinamizar la economía nacional y como dice Slim, fortalecer el mercado interno.

Después, tendremos que luchar por posicionarnos en el mundo como un país independiente y con decisiones propias, ya que como alguna vez dijo Porfirio Díaz –pero que realidad es una frase de Nemesio García Naranjo, un intelectual regiomontano-, "pobre de México tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos".

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