Las redes sociales han servido para que la corrupción de algunas corporaciones y oficinas de gobierno sean ventiladas a la luz pública. También han sido utilizadas para llevar a la fama a uno que otro artista escondido entre millones de ciudadanos e incluso para buscar en el mapa un pequeño poblado como La Joya, ubicado en el estado de San Luis Potosí; sin embargo son los policías viales, los que más sufren al ser exhibidos por los internautas.
Y aunque en esta ocasión no es el caso de Facebook, Twitter y Periscope como herramienta para dar a conocer los abusos contra los transportistas que circulan en el estado de Tamaulipas, si se trata de una red de policías viales extorsionadores, halcones y cobradores de cuotas que operan en el sur de esta entidad del noreste de México, particularmente en Altamira, ciudad que integra la Zona Metropolitana de Tampico.
El Ayuntamiento de Altamira, presidido por la alcaldesa panista, Alma Laura Amparan de Hernández Llanos, desarticuló una banda de 16 policías viales que extorsionaban y cobraban cuotas a las empresas transportistas, argumentando cualquier pretexto para infraccionarlos arbitrariamente. Según información que proporcionó la autoridad municipal, las tareas de halconeo, extorsión y cobro de cuotas eran repartidas entre los 16 tránsitos, los cuales ya están siendo investigados, para deslindar responsabilidades y tratar de conocer para quien eran destinadas las ganancias ilícitas.
La red de extorsionadores, operaba desde hace algunos meses, según informó la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) del sur de Tamaulipas, quienes ya tenían integrado en su presupuesto de egresos mensual, las tarifas a las que estaban obligados a pagar directamente a los policías viales; se trata de cifras que van desde los 5 mil hasta los 50 mil pesos mensuales, cuota según el tipo de carga y número de viajes efectuados por las calles de la ciudad.
Altamira, es un municipio costero de Tamaulipas que históricamente, integra la lista conocida como Alerta de Viajes que emite el Consulado de Estados Unidos en México, antes por los abusos de los agentes de tránsito para con los viajeros extranjeros o abusos contra los mimos paisanos mexicanos, pero ahora también, por la violencia generada por la guerra entre cárteles y fuerzas federales.
Aunque ahora, después de esta sorpresiva desarticulación de extorsionadores uniformados, el ayuntamiento de Altamira, va a crear un esquema de pagos para los camioneros y que desde su punto de origen puedan salir con sus documentos al corriente para evitar cualquier acto de corrupción, también es cierto que si tuvieran todos sus papeles en regla, no darían oportunidad a ningún tipo de acto de corrupción porque para corromper a la autoridad, debe existir un ciudadano fuera de la ley.
davidcastellanost@hotmail.com
Y aunque en esta ocasión no es el caso de Facebook, Twitter y Periscope como herramienta para dar a conocer los abusos contra los transportistas que circulan en el estado de Tamaulipas, si se trata de una red de policías viales extorsionadores, halcones y cobradores de cuotas que operan en el sur de esta entidad del noreste de México, particularmente en Altamira, ciudad que integra la Zona Metropolitana de Tampico.
El Ayuntamiento de Altamira, presidido por la alcaldesa panista, Alma Laura Amparan de Hernández Llanos, desarticuló una banda de 16 policías viales que extorsionaban y cobraban cuotas a las empresas transportistas, argumentando cualquier pretexto para infraccionarlos arbitrariamente. Según información que proporcionó la autoridad municipal, las tareas de halconeo, extorsión y cobro de cuotas eran repartidas entre los 16 tránsitos, los cuales ya están siendo investigados, para deslindar responsabilidades y tratar de conocer para quien eran destinadas las ganancias ilícitas.
La red de extorsionadores, operaba desde hace algunos meses, según informó la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) del sur de Tamaulipas, quienes ya tenían integrado en su presupuesto de egresos mensual, las tarifas a las que estaban obligados a pagar directamente a los policías viales; se trata de cifras que van desde los 5 mil hasta los 50 mil pesos mensuales, cuota según el tipo de carga y número de viajes efectuados por las calles de la ciudad.
Altamira, es un municipio costero de Tamaulipas que históricamente, integra la lista conocida como Alerta de Viajes que emite el Consulado de Estados Unidos en México, antes por los abusos de los agentes de tránsito para con los viajeros extranjeros o abusos contra los mimos paisanos mexicanos, pero ahora también, por la violencia generada por la guerra entre cárteles y fuerzas federales.
Aunque ahora, después de esta sorpresiva desarticulación de extorsionadores uniformados, el ayuntamiento de Altamira, va a crear un esquema de pagos para los camioneros y que desde su punto de origen puedan salir con sus documentos al corriente para evitar cualquier acto de corrupción, también es cierto que si tuvieran todos sus papeles en regla, no darían oportunidad a ningún tipo de acto de corrupción porque para corromper a la autoridad, debe existir un ciudadano fuera de la ley.
davidcastellanost@hotmail.com
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