Muestran furia contra Trump

Muestran furia contra Trump

Un millar de personas se manifestaron ayer violentamente contra el precandidato republicano a la Presidencia Donald Trump cerca de San Francisco, apenas unas horas después de que otra protesta contra el empresario acabara con casi una veintena de detenidos al sur de Los Ángeles.

Para evitar a la multitud furiosa, el empresario decidió entrar y salir por la puerta trasera del hotel, situado en la localidad de Burlingame, en el que dio un discurso.

“No ha sido la entrada más fácil. Ha sido como cruzar la frontera” entre Estados Unidos y México, dijo al comenzar su discurso, una provocación dirigida a los latinos que ondeaban banderas mexicanas afuera del lugar.

Los manifestantes se enfrentaron con agresividad a la policía para poder acceder al edificio. Un grupo llegó a subirse a varias estructuras del hotel e intentó romper cristales para poder meterse.

Policías protegidos con cascos presionaron para impedir el avance de los manifestantes, pero éstos aumentaron los forcejeos y les lanzaron huevos.

Los manifestantes también atacaron a los periodistas, a quienes les reclamaron no tomar fotografías.

La muchedumbre gritó “Fuck, Donald Trump” (Que te jodan, Donald Trump), mientras portaba pancartas con la leyenda “El miedo y el odio no son presidenciales”.

Muestran furia contra Trump



Un seguidor de Trump que se confrontó a la multitud estuvo a punto de ser linchado, pero las fuerzas de seguridad lo rescataron a tiempo.

Trump, quien lidera la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano para los comicios de noviembre, está centrando parte de su campaña en California de cara a las primarias de junio.

La elección interna en el estado con mayor población latina del país se presenta como un reto para el empresario, dada la beligerante retórica que usa contra la comunidad hispana.

El empresario insiste en expulsar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados y en obligar a México a construir un muro que separe ambos países, lo que ha provocado la ira de ciudadanos.

“La comunidad está harta de ser denigrada, deshonrada, y atacada”, dijo el portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles.

“Sin embargo, nuestra reacción debe ser marchar pacíficamente, como siempre lo hemos hecho, y votar en las urnas”, señaló.

La presencia del empresario en California provocó la noche del jueves otra violenta protesta en Costa Mesa, una pequeña localidad situada al sur de Los Ángeles, durante la que al menos 17 personas fueron detenidas, según el diario Los Angeles Times.

La cadena local de información ABC7 difundió las imágenes de un coche rodeando peligrosamente a varios transeúntes, aunque no se produjo ningún accidente.

Según Los Angeles Times, los manifestantes, algunos de los cuales llevaban banderas de Estados Unidos y de México, bloquearon el tráfico. Un grupo incluso utilizó bancos para cerrar el acceso a una autopista.

Después del mitin, Trump agradeció a la gente del condado de Orange que acogiera el acto.

“¡Gracias, Costa Mesa, California! Hubo 31 mil personas esta noche, y miles se quedaron fuera ¡Volveré!”, tuiteó Trump, quien se abre paso y camina firme en las primarias republicanas.

Comienzan a aceptar candidatura


Los congresistas republicanos están empezando a aceptar, e incluso a abrazar, lo que antes parecía impensable: apoyar a Trump como candidato a la Presidencia.

Tras la estela de triunfos del empresario en las primarias de cinco estados del este del país esta semana, cada vez más legisladores dicen que la posible nominación de Trump tiene un aire de inevitabilidad.

Algunos argumentan que deberían respaldarlo ahora en lugar de interponerse en su camino, mientras otros dentro del aparato del Partido Republicano siguen intentando ponerle obstáculos.

Algunos legisladores sostienen que respaldar a Trump podría ser la única esperanza para frenar a la precandidata que más probablemente gane la nominación demócrata, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, en las elecciones presidenciales de noviembre.

“No entiendo. O sea, el lema no debe ser ‘Nunca Trump’ sino ‘Nunca Hillary’. Nunca, nunca, nunca Hillary. Vaya. Despierten y huelan el café”, opinó Mike Kelly, representante por Pensilvania, quien a principios de semana votó por Trump, junto con todos los miembros de su familia y 57% de los republicanos que votaron en las primarias de su estado.

Orrin Hatch, senador republicano por Utah y un respetado alto miembro de la Cámara alta, previamente respaldó al precandidato Jeb Bush y ahora apoya al senador Marco Rubio dijo: “Me parece que va a ganar y si lo hace voy a hacer todo lo posible para ayudarlo”. Así como ellos, más republicanos cambiaron su postura.

Vía:  Excélsior.

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