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Al menos así lo asegura el fonoaudiólogo Luis Ortega, responsable de calidad, formación y audiología de GAES Chile, a quien le consultamos sobre los efectos de la , muchas veces ignorada, contaminación acustica en nuestra salud.
“Existe evidencia que confirma que este tipo de contaminación tiene efectos nocivos para nuestro organismo, tanto temporales como permanentes a través de los sistemas endocrinos y nerviosos autónomos”, asegura Ortega. Y agrega que “las consecuencias en el organismo empiezan a ser observadas a partir de las exposiciones diarias a largo plazo a niveles de ruido por encima de los 70 decibeles, que es el nivel límite recomendado por la OMS y que ocurre por ejemplo en zonas de alto tráfico”.
Según el especialista entre los efectos que genera la exposición prolongada al ruido en la salud, se puede destacar hasta diez tipos de daños:
– Pérdida de audición
– Irritabilidad, nerviosismo, agresividad
– Problemas mentales
– Alteraciones del sueño
– Dolor de cabeza, cansancio
– Problemas digestivos
– Aumento de la tensión muscular
– Alteración de la presión arterial y del ritmo cardíaco
– Depresión del sistema inmunológico
– Aumento del colesterol y los triglicéridos
Señales para estar alertas y evitar problemas
Sin embargo el profesional asegura que existen ciertos signos que debemos tomar en cuenta para evitar daño auditivo, una posible hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva.
“Existen momentos en que el aparato auditivo emite su “grito de alarma” y hay que prestar atención para evitar perder nuestra capacidad de escuchar y también la calidad de vida”, advierte el fonoaudiólogo.
A continuación el experto enumera las señales que avisan cuando es hora de consultar a un especialista:
– Sensación de oído tapado
– Zumbidos
– Pedir que le repitan palabras y frases
– Disminución de la sensibilidad auditiva a ciertos sonidos
– Usar el volumen del televisor o radio a un volumen mayor al habitual o que moleste a los demás.
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Vía: Excélsior.
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