Los tratamientos llevados a cabo no tenían ningún eco en la velocidad de progresión de la enfermedad. Hasta ahora. Un equipo de científicos liderado por el Hospital Valle de Hebrón, el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (España) y con el apoyo del laboratorio farmacéutico Roche, han desarrollado un fármaco que es capaz de retrasar al menos 12 semanas esta progresión cuando la enfermedad se encuentra en sus etapas más iniciales.
El fármaco, un anticuerpo monoclonal llamado “ocrelizumab”, ha demostrado por primera vez ser eficaz en la esclerosis múltiple primaria progresiva en la que la evolución de la enfermedad es mucho más lenta pero la discapacidad va ascendiendo continuamente. Este nuevo fármaco incide sobre las células B, claves en la autoagresión a la mielina en los tipos de esclerosis múltiple progresiva. Ocrelizumab se une a las proteínas CD20B de la superficie celular expresadas en ciertos linfocitos B, pero deja libres a las células madre o las células plasmáticas, así pueden seguir produciendo nuevos linfocitos B.
Los estudios OPERA I y OPERA II, previos a esta fase 3, alcanzaron sus objetivos principales y secundarios al reducir considerablemente la tasa anualizada de recaídas (TAR) en un periodo de dos años frente a interferón beta-1a.
“Para nosotros es un cambio inmenso. No hay nada para este grupo de pacientes y por primera vez tenemos a la vista algo que podrá frenar esa progresión”, explica Xavier Montalbán, líder de la investigación.
El estudio podría significar el primer tratamiento eficaz para estos pacientes, aunque habrá que esperar hasta principios del 2016 para tramitar (a través de la FDA y la agencia europea) la aprobación del nuevo fármaco.
Los resultados serán presentados en el Congreso anual del Comité Europeo para el Tratamiento y la Investigación en Esclerosis Múltiple (ECTRIMS), encuentro científico centrado específicamente en el tema de la esclerosis múltiple y que este año se celebrará del 7 al 10 de octubre en Barcelona (España).
Vía: Muy Interesante.