El descubrimiento de varios migrantes muertos en la caja de un camión en Austria, un día después de que la Guardia Costera italiana informara que 54 personas habían perdido la vida tratando de cruzar el Mediterráneo, ha puesto de relieve una vez más la magnitud de la crisis migratoria que asola Europa.
En un comunicado del Ministerio del Interior de Austria se señala que los "muchos cuerpos" que se encontraron en el camión eran de refugiados.
El camión estaba abandonado a un costado de la autopista A4, que une a Budapest, Hungría, con Viena, la capital de Austria, declaró un portavoz del Ministerio del Interior a CNN el jueves 27 de agosto.
"Este crimen horrible muestra que debemos ser aún más firmes en la batalla contra el tráfico de personas", dijo Johanna Mikl-Lenitner, ministra del Interior, en una conferencia de prensa.
"Los contrabandistas de personas son delincuentes y no tienen buenas intenciones. No les importa el bienestar de los refugiados, solo les interesan las ganancias".
La Guardia Costera italiana señaló poco antes que el miércoles encontraron a 54 inmigrantes muertos en unos botes en el Mediterráneo.
El miércoles también se rescató a 3,000 hombres, mujeres y niños en varios operativos en las costas de Libia, según la Guardia Costera. Los encontraron en embarcaciones de distintas clases, tales como lanchas inflables y botes de pesca.
Encuentran cuerpos en el casco de un barco
Un navío de la Guardia Costera sueca, que se encuentra al servicio de la agencia fronteriza de la Unión Europea, encontró a 51 de los migrantes que perdieron la vida en el casco de un bote pesquero grande y salvaron a 439 personas más que iban a bordo.
No se ha confirmado qué causó las muertes, pero en casos anteriores, los migrantes que quedaron atrapados en las cubiertas inferiores de los navíos murieron de asfixia o intoxicación por los gases que emanan de los motores. La Guardia Costera italiana había señalado inicialmente que había 50 muertos.
Ese mismo día, la Guardia Costera italiana encontró a tres mujeres muertas en una lancha inflable en el mediterráneo.
En las operaciones de rescate también participaron barcos de varios países que prestan servicios a la agencia fronteriza de la Unión Europea, Frontex, según la Guardia Costera italiana.
Médicos sin Fronteras, una organización humanitaria, señaló que también había llevado a cabo rescates con sus propios navíos.
Uno de ellos, el Argos, se dirigía a Italia el miércoles por la noche con más de 700 personas a bordo, señaló en su cuenta de Twitter.
La crisis
La Organización Internacional para las Migraciones señaló que la cantidad de migrantes y refugiados muertos que han intentado llegar a Europa por mar en 2015 iba en 2,373 hasta el martes 25 de agosto.
La cifra de muertos en todo 2014 fue de 3,281; la OIM teme que el total de este año sobrepase por mucho esa cifra si los botes con migrantes siguen intentando cruzar cuando las condiciones climáticas son inciertas.
"El año pasado, de finales de agosto a finales de diciembre, murieron más de 1,200 migrantes en el mar", se lee en su comunicado de prensa. "La OIM teme que conforme el verano ceda paso al otoño y este al invierno, las muertes adicionales en el mar sobrepasen por mucho las 2,000 en el tercio final de este año".
La llamada "ruta central", que va del norte de África a Italia y a Malta, es la más letal de las tres que los traficantes suelen usar para transportar a los migrantes apiñados en botes no aptos para navegar en altamar con el fin de llegar a suelo europeo, según la OIM.
En lo que va del año ha habido 2,267 muertos en esa ruta, según la OIM, más 83 en la ruta oriental (de Turquía a Grecia) y 23 más en la ruta occidental, que va de África a España, incluidas las Islas Canarias.
Entre las personas rescatadas en lo que va del año hay eritreos, somalíes, sudaneses, africanos subsaharianos, sirios y bangladesíes, según la OIM. Aunque hay algunos refugiados que huyen de conflictos, otros hacen el peligroso viaje con la esperanza de encontrar empleo.
Laura Smith-Spark escribió y reportó desde Londres. Con información de Vasco Cotovio, Frederik Pleitgen y Hada Messia.
Vía: CNN.