Tigres deja ir a su presa; empata sin goles con River Plate

Queda el suspenso para la vuelta de la final de la Copa Libertadores, en el estadio Monumental, el próximo 5 de agosto. River Plate, canchero como buen equipo argentino, armado tan bien como el cuadro mexicano, sacó un 0-0 de su visita ante Tigres en el estadio Universitario con categoría, sin resentir la que se pensaba sería una aduana complicada.

De los Supertigres hubo poco, apenas destellos, en un encuentro en el que fueron maniatados con fuerza, especialmente en la zona de ataque donde André-Pierre Gignac y Rafael Sóbis no lograron desplegar todas sus cualidades. Entorpecidos por la intensidad y buenas formas de su oponente, debieron conformarse con un empate que tampoco es tan malo, aunque poco reconfortable.

River demostró que es un equipo elástico capaz de adaptarse con facilidad a las condiciones que le presente su rival y puso en evidencia esa inteligencia que le dio para ganar la Recopa Sudamericana y la Copa Sudamericana en meses recientes. Tomó el rol de favorito que hasta antes del encuentro le pertenecía a los dirigidos por Ricardo Ferretti.

El técnico Marcelo Gallardo, sabedor de la peligrosidad de Gignac, Sóbis y los volantes Damián Álvarez y Jürgen Damm, apostó por apretar desde arriba, para ensuciar las salidas del plantel universitario y evitar, a la par, que el once del Tuca pudiera desarrollar el futbol que más le gusta, que se basa mucho en la posesión de balón y en la velocidad de sus volantes. No dejó un hueco libre por el que los felinos pudieran avanzar ni descuidó a un solo elemento universitario.

Con el campo minado, el Tuca Ferretti se vio obligado a pedirle a sus elementos que saltaran líneas para poner a competir a sus dos poderosos arietes frente a Jonathan Maidana y Ramiro Funes Mori, dos zagueros igual de fuertes, en un duelo estéril que casi siempre fue ganado por los argentinos. No pudo avanzar con soltura ni bien organizado. Con las condiciones presentadas, pocas fueron las llegadas de peligro que se presentaron en el encuentro.

En la primera parte, Tigres, que extrañó demasiado al lesionado Javier Aquino y al ecuatoriano Joffre Guerrón, quien no pudo estar en la cancha por una enfermedad, apenas tuvo dos oportunidades para destacar: Una en un desvío de Funes Mori que cimbró el travesaño y otra en un remate de cabeza de Sóbis, tras un buen pase de Jürgen Damm.

Solventada la primera mitad, River Plate encontró las condiciones que más le atraen a los equipos argentinos, aunque el agotamiento originado por el calor le impidió aprovechar: Se dedicó a ensuciar el juego, lo llevó al intercambio de faltas, para que el desarrollo se interrumpiera constantemente. Las exquisiteces quedaron para otra ocasión para buscar un error.

Y aun así, al equipo mexicano se le presentó una oportunidad que pudo inclinar el marcador. En el minuto 83 Damm, en su única aventura por la banda derecha en solitario, recibió un pase filtrado, se quitó al portero, pero en vez de tirar intentó centrar. Al perder el tiempo llegó la defensa del River para despejar.

Ferretti ahí se dio cuenta de que la noche no estaba para arriesgar e igual prefirió acomodar abajo a sus hombres antes de buscar un gol. Faltan 90 minutos en Buenos Aires, donde todavía existe la oportunidad de alzar el título.

“Los estadios no juegan; no vamos a asustarnos”

Cerrar la final de la Copa Libertadores en el estadio Monumental no inquieta de más al técnico Ricardo Ferretti, quien piensa, seguro, que Tigres cuenta con el arsenal suficiente para alzar la corona en Buenos Aires sin importar las condiciones adversas.

Como dijo Daniel Pasarella, los estadios no juegan y creo que tengo, como lo tienen ellos, jugadores de mucha capacidad. Así como ellos no se asustaron, nosotros tampoco lo vamos a hacer en la vuelta. Tenemos la misma intención que ellos, es una bonita final y todo está parejo. La moneda está en el aire, vamos a ver de qué lado cae”, comentó el Tuca, quien prefirió no hablar de la posibilidad de suceder a Miguel Herrera en la dirección técnica del Tricolor.

DEMASIADO GALLARDO

Marcelo Gallardo, técnico del River Plate, se mostró complacido por el empate que logró su equipo en México, que le da para asegurar que la Copa se quedará en territorio argentino

Tigres esperaba sacar una diferencia para ir más tranquilo al Monumental, sabiendo que la situación va a cambiar porque nuestro público se va a hacer sentir, contagiado con jugadores totalmente mentalizados. La Copa no se nos puede escapar en casa. Eso va a ser definitivo”, avisó.

Vía: Adrenalina360.